Igor Aizpuru

Pradales y Sánchez muestran «voluntad de colaboración» en su primera reunión

El lehendakari y el presidente del Gobierno se reúnen en Vitoria durante dos horas en un clima cordial y distendido en su primer encuentro oficial

Viernes, 26 de julio 2024, 08:03

No hubo anuncios estrella, ni acuerdos formales, ni compromisos concretos. Por no haber no hubo ni comparecencias posteriores. Pero la primera reunión oficial entre Imanol ... Pradales y Pedro Sánchez, celebrada ayer en el Palacio de Ajuria Enea de Vitoria, vino a escenificar las «excelentes relaciones» que sus respectivos gabinetes quieren salvaguardar ante un clima cada vez más revuelto en la política nacional. Lejos de ultimátums, órdagos y advertencias, el lehendakari y el presidente del Gobierno se vieron las caras durante dos horas en un encuentro en el que mostraron su «clara voluntad de colaboración y cooperación conjunta».

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Las declaraciones de intenciones y el simbolismo protagonizaron una reunión que el mandatario vasco venía reclamando desde su llegada al cargo hace un mes. Se daba por hecho que la cita llegaría tarde o temprano, máxime cuando el inquilino de La Moncloa debe esforzarse por cortejar a un PNV que es clave para su propia supervivencia política. Con lo que no se contaba es con que fuera el presidente del Gobierno quien acudiera a la residencia oficial del lehendakari -y no al revés- en un gesto que sólo Adolfo Suárez y José Luis Rodríguez Zapatero habían tenido con Carlos Garaikoetxea y Patxi López, respectivamente.

A las 11.30 horas en punto, Pradales devolvió la cortesía a Sánchez recibiéndole en la escalinata de la fachada principal de Ajuria Enea, reservada para citas del máximo nivel. Apretón de manos, posado para los medios gráficos, breve recorrido por los jardines, parada ante el retoño del Árbol de Gernika y todo listo para sentarse a hablar largo y tendido. Fueron 120 minutos de clima «cordial y de confianza», según fuentes de sus respectivos equipos, en los que trataron sobre múltiples temas: la situación política y económica general, el contexto internacional, los fondos europeos, las infraestructuras, la regeneración democrática, el euskera y, sobre todo, el desarrollo del autogobierno vasco.

El eterno proceso para el cumplimiento del Estatuto de Gernika, con casi una treintena de transferencias pendientes tras 45 años en vigor, fue el nudo gordiano del encuentro. Pradales y Sánchez no consiguieron la fumata blanca para ningún acuerdo, pero sí constataron el compromiso de completar el traspaso de competencias para finales de 2025, recogido en el acuerdo de investidura entre el líder socialista y el PNV. Los representantes de sendos Ejecutivos mostraron su disposición a «trabajar» en esa carpeta aun siendo conscientes de que la voluntad política no siempre resulta suficiente. Sin ir más lejos, esta misma semana, el Tribunal Supremo ha suspendido de forma cautelar uno de los últimos entendimientos, el relativo a la homologación de títulos universitarios extranjeros

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Otras transferencias que asoman en el horizonte, fundamentalmente la de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, plantean dudas jurídicas. Por no hablar de las amplias reticencias políticas, sobre todo en el resto de comunidades autónomas, de distinto color, que ya amagan con levantar la recurrente bandera de los agravios territoriales. Y otras, como la de los tres aeropuertos vascos y los puertos de Bilbao y Pasaia, parecen destinadas al desacuerdo perpetuo por las diferentes interpretaciones que los gobiernos autonómico y central hacen sobre la titularidad de estas cinco infraestructuras críticas, catalogadas como «de interés general» en la legislación y, por tanto, atribuidas exclusivamente al Estado.En cualquiera de los casos, los traspasos pendientes seguirán casi monopolizando la interlocución entre Pradales y Sánchez. Y es que la reunión de ayer no debería ser la última a medio plazo, al menos sobre el papel. El acuerdo del PNV con el secretario general del PSOE también hablaba de crear una «comisión bilateral permanente» que se reúna «cada seis meses» con la presencia de ambos mandatarios. Ese foro aún no se ha activado formalmente. En paralelo, este próximo martes está convocada una reunión entre el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y la consejera de Autogobierno, Maria Ubarretxena, en la que el Gobierno vasco espera dar un acelerón a las transferencias.

Regeneración democrática

En el encuentro también hubo tiempo para que cada uno de los dos introdujera algunos de sus temas a los que más atención han prestado durante los últimos meses. Pradales reclamó una mayor participación de Lakua en la gestión de los PERTE regionales al diagnosticar que su ejecución no está siendo todo lo fluida que debería. La reivindicación, que también hizo suya Iñigo Urkullu, se mantiene incluso después de que el PNV haya delegado en el PSE-EE las competencias sobre los fondos europeos, atribuidas al Departamento de Economía y Trabajo dirigido por el vicelehendakari socialista, Mikel Torres.

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Por su parte, Sánchez hizo hincapié en su «plan de regeneración democrática», el paquete de medidas que ha comprometido en un evidente contraataque frente a la investigación judicial que rodea a su esposa, Begoña Gómez. Frente a esa hoja de ruta, centrada fundamentalmente en el papel de los medios de comunicación, Pradales defiende una posición bastante diferente. El lehendakari quiere impulsar a partir de septiembre un «pacto ético» que implica exclusivamente a las formaciones políticas frente a «las corrientes antidemocráticas que amenazan la convivencia y los derechos».

Ambiente

El encuentro duró dos horas y tuvo un clima «cordial y de confianza», según ambos gobiernos

Comisión permanente

El acuerdo de investidura con el PNV obliga a Sánchez a reunirse cada seis meses con Pradales

Además, las infraestructuras también fueron motivo de conversación en un momento en que el Gobierno central está a punto de decidir el trazado para la conexión de alta velocidad entre Euskadi y Navarra. A la espera del anuncio, y según lo que han ido deslizando diferentes responsables, todo apunta a que la vía elegida será la de Vitoria en detrimento de la de Ezkio-Itsaso. El Ejecutivo autonómico es consciente de ello, pero no se inclina públicamente por ninguna de las dos dadas las diferentes posturas que PNV y PSE-EE tienen en Álava y Gipuzkoa.

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Un grabado de Zumeta y un itinerario lleno de simbolismo

Imanol Pradales llegó a Ajuria Enea a las 10.50 horas en su coche oficial, un Lexus, y Pedro Sánchez lo hizo a las 11.30 montado en un Audi después de haber visitado las instalaciones de la 'startup' Veltium, especializada en soluciones de recarga de vehículos eléctricos. Entre fuertes medidas de seguridad y ante una nube de cámaras, ambos mandatarios se juntaron frente a la escalinata de la fachada principal y se acercaron a contemplar el retoño del Árbol de Gernika que fue plantado en 2002 a la entrada de la residencia oficial del lehendakari.Una vez dentro del palacio, Pradales guio a Sánchez en un breve recorrido por las instalaciones. Le enseñó el busto del lehendakari José Antonio Aguirre y también la ikurriña con la que el Batallón Gernika colaboró en la liberación de París de la ocupación nazi. Después también pasearon por los jardines traseros de Ajuria Enea, donde se está construyendo un edificio de recepciones que se ideó en la etapa de Iñigo Urkullu. Pradales, además, aprovechó la cita para regalar al presidente del Gobierno un grabado de José Luis Zumeta, uno de los artistas vascos más representativos de la posguerra.

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