Pradales busca un compromiso claro de Sánchez para culminar el Estatuto

Ése es el plazo que marca el pacto de Sabin Etxea con Sánchez, que se da dos años a partir del arranque de la legislatura española para «negociar y efectuar» los traspasos pendientes, 29 según el listado que maneja el Ejecutivo vasco. Un acuerdo en el que las partes se comprometían igualmente a crear ese nuevo órgano permanente, con el fin de evitar las dilaciones que siempre han acompañado a la negociación de transferencias. Cada seis meses, ese foro debe contar además con la presencia del presidente del Gobierno y el lehendakari.

La de la comisión bilateral, si se confirma para octubre, será la tercera reunión consecutiva en menos de tres meses entre los dos mandatarios. Para Lakua, la visibilidad que las citas con Sánchez garantizan al recién llegado Pradales, que abrirá además la ronda al seguirse el orden de aprobación de los Estatutos de Autonomía, es un plus. No sólo por el protagonismo político que le da a un lehendakari con su relato en construcción, sino también porque permite subrayar la fluidez de las relaciones entre ambos gobiernos y la «clara voluntad de colaboración y cooperación conjunta» y agilizar además una de las tareas prioritarias que se ha marcado el lehendakari para la primera mitad de su mandato, procurar el cumplimiento «total» del Estatuto de Gernika.

En Lehendakaritza esperan que la cita de mañana sirva para amarrar la próxima y que, ya en octubre, pueda acordarse un calendario, si no con fechas cerradas de traspaso, sí con un plan cerrado de negociación. La idea con la que trabaja el Gobierno vasco es que el paquete de seis que ya está sobre la mesa del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, pueda estar cerrado, o al menos en la plataforma inmediata de lanzamiento, para finales de año.

La consejera de Autogobierno, Maria Ubarretxena, ya ha avanzado esta semana en su comparecencia ante el Parlamento que la de gestión del litoral es la que está más avanzada. Después deberían llegar -en Lehendakaritza no admiten dudas- las de salvamento marítimo, meteorología, autorizaciones iniciales de trabajo para extranjeros, fondo de protección a la cinematografía y el Centro Nacional de Verificación de Maquinaria, ubicado en Barakaldo. Y para una segunda fase se dejarían las restantes, incluida la que reviste mayor complejidad política, la gestión del régimen económico de las Seguridad Social, en la que el Gobierno vasco ya trabaja «internamente», según desveló la portavoz.

Más allá de eso, Lakua no espera grandes novedades de la reunión de mañana. Pradales y su partido, el PNV, son conscientes de que la ronda obedece más a las urgencias políticas de Sánchez, que necesita apagar el fuego desatado en su partido por el acuerdo con ERC para un concierto a la vasca en Cataluña y espera, a la vez, abrir brecha en el PP al citar, uno por uno, a sus barones autonómicos para abordar el modelo de financiación y la condonación de la deuda. Euskadi, con su modelo fiscal ya blindado en el Concierto, se mantiene al margen de ese debate. Y por eso Pradales aprovechará para hablar de 'su libro' y pisar el acelerador estatutario.