Pradales advierte contra los «populismos» que «demonizan la iniciativa privada»

Desde esta perspectiva, y sin hacer alusión directa a una EH Bildu a la que algunas encuestas dan por ganadora de las próximas elecciones autonómicas, Pradales ha instado a «no dejarse engañar» por quienes mantienen discursos «peligrosos» de populismo «de laboratorio», «que defienden que todo debe ser público y solo público y una política económica de intervencionismo puro y duro». «¡Ojo con quienes demonizan la iniciativa privada, la inversión y el emprendimiento!», ha lanzado.

Pradales ha elegido Barakaldo, localidad que simboliza el peso histórico de la industria en la economía vasca, para lanzar su mensaje, en un momento en el que crecen las voces que piden echar el freno a la transición energética y repensarla para que sea más ordenada y justa (las protestas del sector primario son la última muestra de ello). El todavía diputado foral de Infraestructuras ha participado en el acto de presentación de la candidatura del PNV por Bizkaia a las elecciones al Parlamento vasco, que lidera él mismo. El evento ha contado con la presencia, entre otros, de la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, del EBB, Andoni Ortuzar, la diputada general, Elixabete Etxanobe, y la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo.

El aspirante a lehendakari continúa de esta manera con su goteo de comparecencias públicas desde su puesta de largo como candidato jeltzale a finales del mes pasado en un acto en Durango. En aquella cita, Pradales se marcó como «máxima prioridad» «mejorar» Osakidetza. Según el último Sociómetro, la sanidad es una de las principales preocupaciones de los vascos. Pradales tratará de cambiar la percepción de la ciudadanía sobre el sistema vasco de salud, por ejemplo, «eliminando filtros» en Atención Primaria.

Hasta ahora, sin conocerse aún la fecha de las elecciones, Pradales ha mantenido un perfil más bien bajo, sin entrar al cuerpo a cuerpo con su principal competidor, EH Bildu. Una postura que contrasta con la del lehendakari. Durante el que probablemente fuese su último pleno de control en el Parlamento vasco, en una dura intervención, Iñigo Urkullu cargó con todo contra la izquierda abertzale, a quien acusó de «no aceptar la pluralidad», de ser incapaces de liderar una Euskadi «para todos» y de haber apoyado en el pasado «una estrategia de violencia que dictaba quién sobraba y quién no».