El PP eleva el tono contra el fiscal general y le acusa de «obstrucción a la Justicia»

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil envió esta semana un informe al juez instructor, Ángel Hurtado, en el que comunica el cambio de terminal de García Ortiz el pasado 23 de octubre. Para entonces el fiscal general del Estado ya conocía que estaba siendo investigado por su supuesto papel en la difusión de datos reservados en el caso de fraude fiscal de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. En el primer teléfono, el que utilizaba cuando se produjeron los hechos, no se encontró ningún mensaje de WhatsApp de aquellos días porque habían sido eliminados.

Esos detalles han alimentado las sospechas sobre la implicación del máximo responsable del Ministerio Público, ya de por sí cuestionado desde su llegada al cargo en 2022 en sustitución de la exministra de Justicia Dolores Delgado. El PP viene denunciando que «nunca en nuestra democracia había sido imputado un fiscal general del Estado» y ahora, según van conociéndose más detalles, le acusa de «actuar contra el poder que él mismo representa». «Esto es el sanchismo en estado puro, el mundo al revés», ha dicho Bendodo. El vicesecretario popular ha apuntado a García Ortiz como «cooperador necesario» en la «guerra contra adversarios políticos».

Para el Gobierno, que prefiere pasar de puntillas por los nuevos datos de una investigación incómoda para sus intereses, lo que es «el mundo al revés» es que se esté «persiguiendo a quien persigue el delito». Según el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, «el delincuente fiscal sigue siendo la pareja de Ayuso, quien filtró una mentira a la opinión pública sigue siendo el jefe de gabinete (en alusión a Miguel Ángel Rodríguez) y quien tiene que dar explicaciones es la señora Ayuso».

López, que como flamante secretario general del PSOE de Madrid está tratando de convertirse en el principal azote de la presidenta de la Comunidad, ha afirmado que «España es un Estado de Derecho, no es la Inquisición, y el PP se ha confundido de país y de siglo». Además, ha vuelto a cuestionar la credibilidad del principal partido de la oposición al recordar su reacción hace años ante los presuntos casos de corrupción que lo rodeaban: «Parece mentira que el PP hable de esto cuando es experto en ocultar pruebas, es el que destruyó los ordenadores del señor Bárcenas a martillazos».