El PP dice que «no hay rencor» hacia el PNV y que «los puentes no están rotos»

El rechazo del PNV a Feijóo llegó tras un debate donde el presidente del PP atacó con dureza a Aitor Esteban. El político gallego puso en duda sus pactos con Pedro Sánchez y lamentó que comparta espacio con EH Bildu. De hecho, advirtió al portavoz jeltzale de que en las próximas elecciones autonómicas la coalición soberanista podría lograr el 'sorpasso'. El malestar en la bancada nacionalista fue evidente, pero el propio Feijóo se encargó de relativizar el encontronazo. Al acabar su intervención final, y poco antes de la votación, se acercó a los cinco diputados peneuvistas, les saludó y charlaron de forma distendida. «No sé si buscaba una foto o tenía mala conciencia. Me preguntó, ¿qué tal? Y le dije bien. Empezó a dar la mano a todos los miembros del grupo que al final se equivocó y le acabó dando a uno de Podemos», ha explicado este jueves Esteban, quien ha definido lo succedio como «una falta de respeto absoluto».

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La voluntad por mantener ese contacto se ha vuelto a visualizar este jueves, cuando tanto Gamarra como Bendodo, en declaraciones en diferentes medios, han dejado claro que «no hay rencor» hacia el PNV. Aun así, los dos dirigentes del PP han lanzado varios mensajes a Sabin Etxea. El coordinador general de los populares se ha preguntado si «cuando Sánchez habla de que hay una mayoría progresista y de izquierdas en el Congreso, ahí incluye a Junts y al PNV». A su juicio, el PNV debería explicarle «a sus votantes que ahora ya son un partido progresista y de izquierdas», algo que «tiene difícil encaje tanto en Cataluña como en el País Vasco», según Bendodo. En el fondo, el PP quiere tentar a los jeltzales como potenciales socios en el Congreso mientras busca desgastarles en Euskadi de cara a los comicios autonómicos.

En esta misma línea, Gamarra ha declarado que el PNV demostró que está más preocupado por sus intereses políticos que por los intereses de la sociedad a la que representa. «El PNV no es un partido progresista. No es una buena noticia para el PNV, desde el punto de vista político ni para los que creemos que Bildu debería tener la mínima representación política en las instituciones», zanjó.