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Inés Gallastegui
Jueves, 1 de febrero 2018, 01:25
La revista ‘Time’ publicó el martes la lista de los «cinco fugitivos geopolíticos más buscados de 2018». La lidera el ‘expresident’ Carles Puigdemont, autoexiliado en Bruselas para evitar comparecer ante el Tribunal Supremo, que le investiga por rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia. La prestigiosa ... revista norteamericana fundada en 1923 -con 23 millones de lectores- incluye en esta peculiar relación al creador de WikiLeaks, Julian Assange; al clérigo turco Fetullah Gulen, opositor de Erdogan; al primer ministro de Kosovo, Ramush Haradinaj, procesado por crímenes de guerra; y a Mijail Saakashvili, expresidente georgiano acusado de corrupción. «A veces, los prófugos son héroes para quienes se oponen a sus potenciales carceleros», recuerda el periodista Ian Bremmer.
Pirata informático
Si Puigdemont es la novedad en la lista de ‘Time’, Julian Assange es, pese a ser el más joven, veterano en el arte de la fuga. A través de su web WikiLeaks filtró miles de documentos clasificados sobre Guantánamo y las guerras de Irak y Afganistán. Pero lo que motivó su huida no son los posibles cargos de Estados Unidos por revelar información secreta que podría comprometer la seguridad nacional, sino la acusación de violación por parte de dos mujeres en Suecia. Assange se ocultó en Londres, pero cuando las autoridades británicas accedieron a la petición de extradición de Estocolmo se refugió en la embajada de Ecuador. Allí permanece desde el 19 de junio de 2012. Aunque la fiscalía sueca ya ha retirado la orden de arresto, el pálido huésped teme la reacción de Washington si sale de su escondite. El nuevo Gobierno ecuatoriano admite que Assange es «una molestia», y su presidente le reconvino por inmiscuirse en la política española cuando defendió la independencia de Cataluña.
Predicador turco
El teólogo musulmán moderado, autoexiliado en Pensilvania desde 1999, colaboró en el ascenso al poder de Racip Tayyip Erdogan -primer ministro en 2003 y presidente desde 2014- y ayudó a su partido, el AKP, en la reislamización del país, fundado como república laica con el ejército como garante de la separación del poder religioso del político. Pero ambos líderes se enemistaron y Gulen se convirtió en uno de los críticos más feroces de su antiguo aliado a través de su movimiento, Hizmet, con millones de seguidores dentro y fuera de Turquía. Erdogan lo acusa de orquestar el fracasado golpe de Estado de julio de 2016, que aún hay quien considera un ‘autogolpe’ simulado para justificar la purga masiva de disidentes, con 50.000 detenidos y 150.000 funcionarios expulsados. Ankara, en su escalada autoritaria, ha pedido varias veces su entrega, que Washington rechaza por falta de pruebas.
Expolítico georgiano y ucraniano
Ministro de Justicia de Eduard Sheverdnadze, sus iniciativas contra la corrupción le enfrentaron a su partido. En las elecciones de 2003 denunció el ‘pucherazo’ de su antiguo jefe y, apoyado por Estados Unidos, promovió la llamada ‘revolución de las rosas’. Su presidencia, entre 2004 y 2013, fue convulsa, incluida la Guerra de Osetia del Sur y el enfrentamiento con Rusia. Ya retirado, aceptó el encargo del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, de gobernar la provincia de Odesa. Apenas duró un año. Ahora Georgia pide su extradición para juzgarle por corrupción, abuso de poder y malversación de 5 millones de dólares de fondos públicos, mientras que Ucrania lo asocia a la organización criminal prorrusa de Yanukóvich. En diciembre fue grabado cuando amenazaba con tirarse desde el tejado de su casa de Kiev y logró zafarse de la policía protegido por sus partidarios. Desde el viernes está en arresto domiciliario.
Primer ministro de Kosovo
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