Podemos tiende la mano al acuerdo y Bildu y el PP cargan contra Urkullu

A falta de lo que suceda en la sesión de la tarde, las primeras comparecencias de los grupos han dejado algunas pistas sobre el horizonte que se avecina. Desde las filas de la alianza formada por Podemos, Ezker Anitza y Equo, Cristina Macazaga ha valorado que Urkullu haya hablado de la cohesión social, de la igualdad, del cambio climático...Son temas que, según la coalición, son propios de su agenda y son en los que ha incidido durante toda la legislatura. Y el que el lehendakari los haya situado en su discurso es, en su opinión, un guiño. Macazaga ha recogido el guante, y en su intervención ante los periodistas, ha apostado por hacer «una oposición constructiva» y ha expresado la disponibilidad de su grupo a «llegar a acuerdos».

Mucho más duro se han mostrado las otras dos fuerzas de la oposición. Sobre todo el PP, la formación que avaló los primeros Presupuestos de Urkullu en esta legislatura, pero que desde la moción de censura contra Rajoy y la llegada de Pablo Casado ha acentuado su perfil crítico. En una intervención contundente, Borja Sémper ha hablado de «gobierno agotado», con «poca ambición de país» y «autocomplaciente». «Tiene que ser relevado», ha afirmado Sémper con un mensaje que augura una negociación bastante complicada entre el Gobierno vasco y el PP.

Lo mismo sucede con EH Bildu. Jasone Agirre ha definido a Urkullu como a un «niño que se presenta sin hacer los deberes». «El país necesita una estabilidad que no va a ser capaz de ofrecer», ha afirmado Agirre, quien ha añadido: «Debe aclarar qué camino debe elegir y con quién».

Por su parte, Eneko Andueza (PSE) ha marcado perfil propio al defender el desarrolo del autogobierno, pero recalcando que el discurso de Urkullu solo representa «el modelo del lehendakari y de su partido». Joseba Egibar (PNV), por su parte, ha alertado que «estabilidad» no es igual que «comodismo».