Podemos Euskadi presiona para que PNV y Bildu apoyen la reforma laboral

El autodenominado grupo vasco de Unidas Podemos -con un nombre que alude a la clásica denominación del PNV en el Congreso pese a que los diputados morados de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava no tienen un grupo diferenciado- adelantó ayer cuáles serán sus principales retos para el nuevo año. Y ahí la convalidación de la reforma laboral aparece en mayúsculas. Garrido aseguró que están «trabajando» ya para recabar los votos suficientes para que el texto reciba luz verde definitiva. Por ahora, tanto jeltzales como abertzales se resisten a dar su visto bueno.

Podemos Euskadi ha desplegado en las últimas semanas una intensa agenda para cumplir con el objetivo. Su coordinadora general se ha reunido con representantes de UGT y CC OO, firmantes del acuerdo tanto con el Gobierno como con la patronal, y también con el PSE-EE, la otra pata vasca del Gabinete de coalición. Ambas formaciones presionan para recabar los apoyos bajo la premisa de que la alternativa consistiría en mantener la legislación laboral aprobada en 2012, cuando el PP ostentaba la mayoría absoluta en el Congreso durante el primer mandato de Mariano Rajoy.

En cambio, las formaciones nacionalistas no dan su brazo a torcer. El PNV fija como condición indispensable que se blinde en el texto la prevalencia de los convenios autonómicos respecto a los estatales. Ésta también es una demanda de EH Bildu, que junto a ERC, otro socio habitual, denuncia igualmente el «mantenimiento de los aspectos más lesivos para los trabajadores». Las dos organizaciones vascas se enfrentan a la presión de la mayoría sindical, ya que las centrales ELA y LAB -a diferencia de UGT y CC OO- se han posicionado en contra de la reforma y les han pedido que hagan lo propio. Los dos sindicatos se manifestarán juntos el próximo 30 de enero en las tres capitales vascas.

En una comparecencia en la sede de Podemos en Vitoria, Garrido quiso contrarrestar ayer dicha presión al destacar que la reforma liderada por Yolanda Díaz supone «un avance en derechos» e incluye medidas para acabar con problemas como la temporalidad y la precariedad en los contratos. En este mismo sentido se pronunció el diputado vizcaíno Roberto Uriarte, quien subrayó que el nuevo marco de relaciones laborales traerá «una recuperación de derechos» nueve años después de la aprobación de la anterior norma que ahora se busca sustituir.