Podemos activa a Iglesias y arremete contra el PSOE por la crisis de Ucrania

Y no defraudó, al cargar con dureza contra la postura del Gobierno de enviar efectivos militares al conflicto, y en concreto contra los argumentos de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Su locuacidad contrastó con el silencio de Pedro Sánchez en un mitin a la misma hora en Asturias. Fue más tarde, en su cuenta de Twitter, cuando el presidente, sin entrar al cuerpo al cuerpo, respondió indirectamente a sus socios al informar, junto a una imagen hablando por teléfono en su despacho, de que permanece en «permanente contacto» con los líderes de la OTAN y de la UE y con los jefes de Estado y de Gobierno de los países aliados de España. Sánchez apostó por la «diplomacia», la «unidad», la «distensión» y el «diálogo» para resolver la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania sin hacer ninguna alusión a las críticas.

Iglesias, en cambio, se explayó. «La mayor parte de la gente progresista de este país, y también conservadora, quiere la paz y no se deja engañar cuando le dicen que esto va de buenos y malos», opinó el antiguo líder de Podemos, que consideró una «tomadura de pelo» hablar de «guerras humanitarias».

La «geopolítica», abundó, va de «intereses» políticos e incluso empresariales y los europeos no tienen «nada que ganar» con la ampliación de la OTAN hacia el Este o con participar en un conflicto que involucra a una potencia «nuclear». «Hemos oído a la ministra de Defensa decir que la OTAN nació para defender la paz, al colectivo LGTBI, la democracia, la sanidad pública... Pero, ¿usted se cree, ministra, que la gente es tonta?», arremetió, no sin aclarar que su posición no le hace «prorruso» igual que no es «pro EE UU». «Somos pro paz».

En un acto convocado para desmontar «los bulos de la ultraderecha», Iglesias cargó también contra los «complejos» socialistas, sean con la OTAN, las macrogranjas o los toros. «Les animo a dejar de parecer de derechas», ironizó. De la vicepresidenta Yolanda Díaz, cuya presencia en la campaña sigue sin concretarse, ni rastro.