El PNV reprocha a Sánchez su giro en el Sáhara y alerta sobre el impacto de la crisis

Aunque los jeltzales no se opondrán al plan de choque aprobado ayer por el Consejo de Ministros, su portavoz en el Congreso ha expresado sus dudas sobre el plazo que fija el decreto para la aplicación de las medidas, hasta el 1 de julio. «Me parece complicado que todo se arregle en tres meses y la situación puede generar agravios», ha dicho Esteban aludiendo como ejemplo a la revisión de los alquileres que realice cuando la intervención del Gobierno concluya. La solución a la situación, cree Esteban, «no pasa por las ayudas ni la bajada de impuestos» y, en el fondo, tampoco por el contenido del plan de choque sino por el desacople del gas y que la excepción ibérica se normalice. «Hay que revisar el mercado marginalista», ha reclamado.

En ese sentido, Esteban ha advertido durante su réplica a Pedro Sánchez en el pleno del Congreso que la situación a la que se enfrenta el Estado con una nueva batería de medidas que obligará a elevar el endeudamiento. «Son créditos y más créditos cuando la deuda ya está en el 120%. Y todo eso al final hay que acabar pagándolo». En principio, ha recordado, los Presupuestos del año que viene ya deberían ser restrictivos al finalizar las excepciones fiscales aplicadas para atenuar el impacto de la pandemia, la duda es si, como permite la UE, la restricción se ampliará ante una guerra «que refuerza la crisis».

Respecto a la situación del Sáhara, el portavoz del PNV ha vuelto a cargar contra el «unilateralismo» del presidente del Gobierno. «¿Nos iban a decir algo si no se llega a conocer la carta del Rey de Marruecos? Tanta multilateralidad en la boca y luego esto», ha lamentado. También se ha mostrado muy crítico con la «cesión» a Marruecos que no contemplan los organismos internacionales -«España no es Francia, tiene una responsabilidad como expotencia colonizadora»- y «la falta de alma» de la política exterior del Ejecutivo. «Han pasado de mantener el equilibrio a ponerse del lado de una de las partes después de que la 'número dos' del Gobierno estadounidense pasara por aquí. Hablan mucho de memoria democrática, y el Sáhara también debería serlo».