Eneko Andueza e Imanol Pradales, durante el pleno constitutivo del Parlamento vasco. Blanca Castillo

PNV y PSE estudian ampliar el número de carteras en el nuevo Gobierno vasco

Asignar un departamento más a cada partido, con una proporción 9-4, calcaría de manera matemática el peso que aportan en escaños

Jueves, 23 de mayo 2024, 00:21

Aunque formalmente las negociaciones entre PNV y PSE-EE se centran por ahora en el programa de gobierno, los socios de la coalición empiezan a esbozar en paralelo la estructura del Gabinete que presidirá Imanol Pradales. Las dos partes deben recalcular el equilibrio de fuerzas tras los resultados de las elecciones de abril, cuando los jeltzales perdieron cuatro escaños y los socialistas ganaron dos. Una de las alternativas que están estudiando, según ha podido saber EL CORREO, pasa por ampliar el número de departamentos y atribuir más carteras a cada partido en un nuevo organigrama que busca ser «más coherente».

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Desde que en 2016 regresaron a la política de alianzas que ya probaron a finales del pasado siglo, los socios han repetido esquema durante dos mandatos: sendos gobiernos con once departamentos, de los cuales ocho han sido para el PNV y tres para el PSE-EE. La única diferencia, además de algunos retoques en el reparto de competencias, fue la recuperación en 2020 de la figura del vicelehendakari –ya existió entre 1980 y 2009– y la asignación de uno de esos cargos a cada partido. De cara a la nueva legislatura, en la que se espera una importante renovación de caras, se aumentaría el número de consejerías.

Precedentes

En los bipartitos con Urkullu siempre ha habido 11 consejerías, pero con Ardanza hubo hasta 14

En democracia, la estructura del Ejecutivo autonómico ha oscilado entre las ocho carteras que Iñigo Urkullu estableció para su primer y único mandato en solitario –un signo de austeridad en plena crisis económica– y las catorce que llegó a tener el bipartito PNV-PSE a comienzos de los 90 con José Antonio Ardanza al frente. La actual composición, por tanto, se encuentra en un término medio con margen para verse ampliada. A falta de casi un mes para oficializarlo, la primera idea que se ha puesto sobre la mesa es sumar dos departamentos, uno para cada formación, de forma que se pase de una proporción de 8-3 a una de 9-4.

Este reparto sería matemáticamente calcado, incluso con decimales, al peso que aporta cada uno en función de su número de escaños en el Parlamento. De los 39 que aglutinan, el PNV tiene 27 asientos, lo que representa el 69,23%, el porcentaje exacto que supondría contar con nueve de las trece carteras. Aunque en números absolutos los jeltzales tendrían un departamento más pese a haber experimentado un descenso electoral, lo cierto es que en términos relativos los socialistas reducirían la brecha de los mandatos anteriores.

Distribución «lógica»

En el PSE-EE ven claro que deben contar con al menos una cartera más. Eneko Andueza reivindicó este miércoles que «debe haber una mayor presencia socialista en el Gobierno vasco en la medida de nuestros buenos resultados». En el PNV asumen esa reclamación, pero más que en el número de consejerías ponen el foco en el reparto de competencias y en cómo unir unas con otras en un mismo área. Sabin Etxea diagnostica que en negociaciones anteriores se han diseñado departamentos que respondían más a la necesidad de alcanzar equilibrios entre los dos partidos que a una distribución «lógica» de los negociados.

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Organización

Contar con más áreas permitiría desgajar competencias y darles una entidad propia

En 2020, sin ir más lejos, se unieron bajo un mismo paraguas las competencias de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, así como las de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, por la parte jeltzale. En el caso de los socialistas, también combinaron Planificación Territorial, Transportes y Vivienda, y Turismo, Comercio y Consumo. Contar con más áreas permitiría desgajar algunas de esas competencias y darles entidad propia.

El organigrama gubernamental, además, pretende tener en cuenta algunas prioridades que ambas fuerzas fijaron en sus respectivas campañas y que no siempre han encontrado acomodo en las estructuras de poder. Pradales, por ejemplo, hizo hincapié en la transición digital y en la innovación, sin apenas notoriedad en las legislaturas previas. Andueza, por su parte, habló mucho del modelo de cuidados y de su interconexión con la Sanidad pública.

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