PNV y PSE ensalzan la «estabilidad» que garantiza su alianza tras citarse con Urkullu

Tras la aprobación, la semana pasada, de las últimas leyes de una legislatura especialmente fértil en producción legislativa, la escenificación en el Palacio de Ajuria Enea de la solidez de la alianza PNV-PSE frente al empuje de EH Bildu en las encuestas prepara el camino a la inminente disolución del Parlamento vasco para dar paso a las urnas. En sendas notas enviadas tras la cita, ambas fuerzas políticas han coincido en hacer un balance altamente «positivo» de la legislatura que ahora termina y de la labor que ha desempeñado al frente del Gobierno Iñigo Urkullu, en un mandato convulsionado por «situaciones extraordinarias adversas» como la pandemia y las guerras de Ucrania y Gaza.

La reunión, pedida en su día por el líder del PSE, Eneko Andueza, de manera informal para hacer balance con Urkullu y convertida finalmente por el lehendakari en un encuentro muy simbólico y con todo el boato institucional, ha servido a varios propósitos. Sobre todo, al de dar un espaldarazo a la labor del Gobierno en puertas de la campaña -Bildu se ha mostrado muy crítica con la cita- y destacar, en palabras del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, el «altísimo grado de cumplimiento» del programa legislativo y la «capacidad» demostrada por PNV y PSE para aprobar muchas de esas normas con el consenso de uno o más partidos de la oposición. Todo ello sitúa al Ejecutivo, en opinión de Ortuzar, en un «momento dulce», redondeado, ha añadido, por la gestión «altamente satisfactoria» y la «consolidación de los servicios públicos de calidad».

La cita ha tenido también mucho de reconocimiento a la figura de Urkullu y ha servido para escenificar la sintonía entre Ortuzar y el lehendakari, que se han fundido en un abrazo en las escalinatas de Ajuria Enea en un momento el que EH Bildu ha llegado a insinuar que el jefe del Ejecutivo de Vitoria «juega» con la fecha electoral porque está «enfadado» por haber sido apartado de la carrera hacia las urnas. De la fecha electoral han hablado también los interlocutores durante los 55 minutos del encuentro a tres bandas, precedido por un breve cara a cara entre Urkullu y Andueza. Según las fuentes consultadas, el 21 de abril sigue siendo la hipótesis más probable.

Además, los socios han constatado que las negociaciones para culminar las tres transferencias que Sánchez comprometió con el PNV para este primer trimestre del año -Cercanías, homologación de títulos universitarios y sistema de acogida a inmigrantes- «avanzan en la dirección correcta». No obstante, es difícil que los traspasos queden cerrados esta misma semana porque no se han convocado aún las comisiones técnicas que deben rubricarlos.

El secretario general del PSE y candidato a lehendakari de su partido, Eneko Andueza, ha colgado un vídeo en sus redes sociales para ensalzar «la estabilidad» que jeltzales y socialistas «hemos proporcionado a las instituciones» y la «colaboración sincera» entre ambos partidos. Andueza ha hecho especial hincapié en la «satisfacción» por el trabajo del Gobierno «en circunstancias especialmente difíciles como la pandemia» y, sobre todo, por haber logrado que la agenda política y gubernamental haya huido de debates soberanistas para centrarse «en atender las necesidades de los vascos».