Con el IMQ hemos topado. «Por aquí no vamos a pasar». El PNV ha advertido este martes que no van a respaldar el acuerdo fiscal alcanzado por los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición, PSOE y Sumar, como piedra angular para la negociación ... que tiene que emprender ahora con el resto de socios. Hay una cosa que especialmente ha irritado a los jeltzales: la penalización fiscal para los seguros sanitarios, que en el caso de Euskadi es un modelo muy extendido. Solo el IMQ cuenta con cerca de 400.000 asegurados en el País Vasco. «Esto no es para la marquesa de Villaverde», subrayó el portavoz nacionalista, Aitor Esteban.
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¿Qué dice el acuerdo PSOE-Sumar sobre este asunto? En concreto, apuestan por «eliminar la exención a las primas de seguros privados sanitarios que tiene un claro sesgo regresivo beneficiando fundamentalmente a las personas y familias de renta alta». Esta modalidad estaba hasta ahora exenta de pagar el impuesto sobre las primas de seguros, que impone un tipo del 8% sobre la prima que pagan los asegurados por su póliza. Según datos de la patronal sectorial Unespa, en España hay 12,4 millones de personas con una póliza de este tipo. Si la medida finalmente prosperase, lo lógico es que se produciría casi de forma automática una subida de precios generalizada. La reacción del PNV no se hizo esperar: No.
Pero los problemas para Pedro Sánchez no se quedan aquí. El acuerdo alcanzado recientemente entre el PSOE y Junts para eliminar el gravamen extraordinario a las energéticas está en el aire. El PNV no formó parte de este pacto, sino que acordó con los socialistas trasladar este impuesto al régimen del Concierto Económico para que una vez residido en las haciendas forales, poder hacer y deshacer aquí como mejor consideren.
En el caso de las energéticas, sobre todo después de la dura carta de Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, la voluntad es clara: reducir al mínimo el gravamen. Nada que ver con el de la banca, que es más que posible que se apruebe de forma permanente en el conjunto del país porque hay mayoría parlamentaria para ello. En este caso concreto, eso de que la banca siempre gana no se cumplirá.
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El problema, de nuevo, es que cuando se habla de economía, poner de acuerdo al bloque Junts-PNV con el conformado por Podemos-Bildu y ERC es misión poco menos que imposible. Como era de esperar, Esquerra y la izquierda abertzale han advertido este martes de que no aceptarán que el impuesto a las energéticas se suprima. Ellos, aseguran, «tampoco van a pasar por aquí». ¿O alguien pensaba que los de Arnaldo Otegi iban a hacer un favor de este calado a Petronor y a Josu Jon Imaz? La opción de que el impuesto a las energéticas siga vivo es «inviable», advirtió Esteban.
¿Entonces? Lo esperado. En materia fiscal y económica, el Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez sigue sin encontrar la fórmula de la cuadratura del círculo. El portavoz del PNV, en este sentido, criticó la postura de Sumar en la negociación por ser uno de los partidos que conforma el Gobierno y presentar enmiendas contrarias al criterio del PSOE, su socio el Ejecutivo. «Lo que no entiendo es lo de Sumar. Forman parte del Gobierno, si se presenta un proyecto a la hora de presentar enmiendas se supone que las han tenido que hablar antes. ¿Qué espectáculo es este?», ha lamentado antes de denunciar la creciente sensación de inseguridad jurídica que se genera.
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