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A primera hora de la mañana de este martes, Aitor Esteban emplazaba públicamente a Pedro Sánchez a empezar a «moverse» para buscar apoyos a su investidura porque, según revelaba el portavoz del PNV en el Congreso, aún no había existido «ni una llamada». Dicho y ... hecho. Apenas unas horas después, tal y como ha admitido este mediodía, ha sonado el teléfono por primera vez. «El PSOE me ha llamado. Vamos a hablar con ellos, pero tampoco vamos a anunciar las reuniones que vayamos haciendo», ha desvelado el dirigente jeltzale.
El portavoz nacionalista en el Congreso acudió el lunes al Palacio de la Zarzuela, donde transmitió al Rey que no ve a ninguno de los dos aspirantes con los apoyos necesarios para afrontar una sesión de investidura con visos de prosperar. En todo caso, Esteban ha negado que pidiera expresamente a Felipe VI que no propusiera a ningún candidato y aguardara a una nueva ronda de consultas para dar más margen al diálogo entre partidos. «No solicitamos nada, que haga lo que considere oportuno», ha señalado en una entrevista en Radio Euskadi.
La postura del PNV es nítida desde el día después de las elecciones generales, cuando Andoni Ortuzar transmitió por teléfono a Feijóo que no accedería siquiera a «negociar» su investidura. La necesaria participación de Vox en esa ecuación política es una línea roja para Sabin Etxea, que ha salido al paso cada vez que el PP ha alimentado esta vía. Lo ha vuelto a dejar claro este martes Esteban, quien ha admitido que «descolgamos el teléfono cuando hay una llamada» pero ha desestimado cualquier tipo de acercamiento con los populares.
Descartada esa opción, el PNV asume que solo hay dos alternativas: o una reedición del Gobierno de coalición o una repetición electoral, algo que Esteban considera «no descartable» pero se compromete a «poner toda la carne en el asador» para evitarlo. De esta manera, el dirigente jeltzale emplazaba a Sánchez a comenzar los contactos, ya que «ha pasado una semana desde la constitución de la Mesa y al menos nosotros, y no somos el único grupo, no hemos hablado nada de la investidura». «Tendrán que llamar y contarnos que es lo que quieren hacer», ha planteado.
Horas después ha llegado la llamada. Los nacionalistas vascos, con cinco diputados, muestran disposición para negociar, pero aguardan a saber el «esquema» que plantea el PSOE de cara a una legislatura que, según Esteban, será «más complicada» que la anterior por la ajustada aritmética del Congreso. «El conjunto de fuerzas que tendríamos que apoyar la investidura somos muy variadas, tenemos rivalidades y divergencias ideológicas. Habrá que ir a un mínimo común denominador que nos haga estar cómodos a todos», ha diagnosticado sobre la necesidad de contar con apoyos tan diferentes como PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, BNG y el propio PNV.
En todo caso, el portavoz nacionalista considera que hay margen para el acuerdo incluso con Junts, máxime después del entendimiento alcanzado la pasada semana para asegurar una mayoría progresista en la Mesa del Congreso. «Han dado muestras de que quieren jugar esta partida», ha señalado acerca de la formación de Carles Puigdemont. Lo que Esteban sí descarta es un acuerdo entre PP y PSOE, tal y como han reclamado más de 50 intelectuales en una carta. «Lo veo difícil por la trayectoria y la personalidad de los protagonistas. Hasta ahora la relación no ha sido buena y eso no va a cambiar», ha remachado.
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