El PNV defiende el derecho a decidir junto a Bildu en Bizkaia y ahonda la grieta con el PSE

En cuestión de siete días, y ahora que los partidos a nivel autonómico han reactivado el debate sobre el futuro político de Euskadi, dos de las tres cámaras forales han dado luz verde a pronunciamientos netamente soberanistas. El texto ratificado en sendos parlamentos señala que el derecho a decidir simboliza «el pleno ejercicio de los derechos históricos del pueblo vasco» y llama a reconocer a Euskadi como nación. Se trata de una iniciativa que planteó EH Bildu en Gipuzkoa, que fue transaccionada allí con el PNV y que ha llegado en esos mismos términos a Bizkaia.

En Gernika, el resultado ha sido igual, aunque el punto de partida no era el mismo, al menos por lo escuchado en sendos plenos la pasada semana. Si la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, proclamó su defensa del derecho a decidir 'motu proprio', sin necesidad de ser interpelada, su homóloga en Bizkaia, Elixabete Etxanobe, no abordó la cuestión hasta que fue preguntada por EH Bildu. Y cuando lo hizo, se aferró a que su «opinión» podía «no coincidir con el resto de miembros del Gobierno foral» en un intento por evitar un choque con sus compañeros del PSE-EE.

Este miércoles, sin embargo, a Etxanobe no le ha quedado otra que mojarse y, como juntera con derecho a voto, posicionarse a favor de la moción, cuyos términos han sido defendidos por el grupo del PNV. El derecho a decidir, ha subrayado Jesús Lekerikabeaskoa, «lo tenemos recogido en nuestras ponencias políticas. Nunca hemos tenido dudas y tampoco las hemos tenido hoy». El portavoz jeltzale, eso sí, ha rechazado que EH Bildu les dé «lecciones» al respecto y ha llamado a buscar acuerdos amplios más allá de la mayoría nacionalista escenificada en la votación.

El PSE-EE, si bien ha evitado el cuerpo a cuerpo con sus socios del PNV, ha evidenciado su rechazo frontal a la iniciativa. «No abandonemos la senda de la cordura, del respeto a las instituciones y a las leyes que nos hemos dado», ha antepuesto Goyo Zurro. El portavoz socialista, eso sí, ha hecho referencias veladas a ambas formaciones nacionalistas por reactivar el debate del nuevo estatus pasadas las elecciones autonómicas: «Reaparece con fuerza cuando ha estado deliberadamente ausente en el reciente debate electoral vasco. Dejo a la ciudadanía que saque sus conclusiones».

La moción, como se ve, ha aflorado las diferencias entre los integrantes de la coalición política hegemónica en Euskadi, uno de los objetivos de EH Bildu al extender estas iniciativas soberanistas por las instituciones. Su portavoz en las Juntas de Bizkaia, Iker Casanova, quien se ha felicitado por el pronunciamiento «sin ambigüedades», ha negado que pretenda causar «desgaste» entre los socios, pero ha emplazado al PNV a la «colaboración» entre abertzales para «dar un salto como país». Al PSE-EE, por su parte, le ha recriminado que »una minoría« pretenda «imponer» su visión a la mayoría reflejada en la votación.

Entre el resto de grupos, el PP ha pulsado el botón rojo, aunque su portavoz, Raquel González, no ha abordado el tema en un pleno en el que no se ha debatido iniciativa por iniciativa, sino todas a la vez (una veintena, en concreto) a lo largo de tres turnos. Elkarrekin Podemos, por su parte, se ha abstenido porque, según Eneritz de Madariaga, su formación sí defiende el derecho a decidir pero concibe el autogobierno vasco no tanto en esos términos sino en «la defensa de los servicios públicos y de los derechos de la ciudadanía».

Las Juntas de Bizkaia emiten así su pronunciamiento en vísperas de que Andoni Ortuzar comience una ronda de contactos con todos los partidos salvo Vox para tantear el margen de acuerdo para la actualización del autogobierno vasco. El debate, que llegará en los próximos meses al Parlamento vasco en un formato aún por determinar, también se abordará en la Cámara foral de Álava. EH Bildu ha llevado allí una iniciativa similar, aunque con ciertas diferencias porque hace referencia a Euskal Herria. La semana pasada, Ramiro González comparó a la izquierda abertzale con Marine Le Pen por «ocultar» el tema en campaña y reactivarlo después.