El PNV busca que el Aberri Eguna sea una llamada a la «movilización masiva» el 21-A

Como es tradición, la formación jeltzale celebrará esta festividad con un gran acto en la Plaza Nueva de Bilbao en el que intervendrán, entre otros, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar; el candidato a lehendakari, Imanol Pradales; y el actual jefe del Ejecutivo autonómico, Iñigo Urkullu, en el que será su último discurso en un Aberri Eguna tras 16 años consecutivos, primero al frente del partido y luego como inquilino de Ajuria Enea. Tres días antes, Sabin Etxea ha presentado este jueves el manifiesto, que esta vez incorpora múltiples referencias al escenario electoral.

El documento -expuesto por la secretaria del EBB, Mireia Zarate; el cabeza de lista por Álava, Joseba Díez Antxustegi; y la secretaria de EGI, Beatriz Berlanga- hace hincapié en la necesidad de que el 21-A se acuda «en masa» a los colegios electorales para «afianzar el proyecto político de Euskadi». El llamamiento no es baladí porque el PNV está detectando que la ciudadanía todavía no ha activado el chip electoral. Los jeltzales buscan encender los ánimos e incrementar la tasa de participación al menos hasta el 65%, un listón en el que consideran casi imposible el temido 'sorpasso' de EH Bildu.

Por ahora los sondeos rebajan esa aspiración hasta el entorno del 61% y, además, aprecian que el electorado de la coalición soberanista está más movilizado que el de la formación jeltzale. Es por eso que Sabin Etxea confía en que el Aberri Eguna, un día marcado en rojo en su calendario, contribuya a activar a sus votantes, sobre todo a aquellos que en las dos convocatorias electorales del año pasado se abonaron a la abstención: «Participemos activamente para dejar constancia de nuestra voluntad de autogobierno, que no es otra cosa que nuestra garantía de bienestar. Acudamos a las urnas para, con fuerzas renovadas, seguir construyendo una Euskadi real, igualitaria, más justa, en paz y mejor para todos».

Por ahora, la carrera hacia el 21-A se está caracterizando por un debate más centrado en las 'cosas del comer' (vivienda, economía, sanidad...) que en las cuestiones identitarias. Sin embargo, la celebración del Aberri Eguna abocará a las siglas abertzales a lanzar mensajes en clave soberanista. El PNV insistirá en que Euskadi aspira «por voluntad expresa de su ciudadanía a tener un espacio como nación, en pie de igualdad con el resto de realidades nacionales en el contexto internacional». Un proceso que, según lamenta el manifiesto y pese a las promesas de Pedro Sánchez, no se está abordando a nivel de España por «el rifirrafe constante».

«Euskadi espera la oportunidad para poder actualizar, ampliar y mejorar su autogobierno. Es una demanda que no caduca y que deberá ser abordada sin maximalismos, pero también sin vetos que impidan un consenso amplio», continúa el texto. Una referencia a la búsqueda de un nuevo estatus que, según recuerda el manifiesto, primero debería acordarse en el Parlamento vasco para luego poderlo presentar «con toda la fuerza» ante el Estado. La misma reivindicación hace en el caso de Navarra, donde llama a actualizar el Amejoramiento del Régimen Foral, la Lorafna.