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«Por un momento, me parecía que no formábamos parte del mismo Gobierno». La ironía de Joseba Egibar en la tribuna sirvió como elocuente muestra del encontronazo que PNV y PSE-EE protagonizaron el pasado jueves en un Pleno de Política General de marcado tinte preelectoral. Las duras críticas de Eneko Andueza a los jeltzales por cuestiones como el recurso a la ley nacional de vivienda y la propuesta de convención constitucional de Iñigo Urkullu han sorprendido en Sabin Etxea, donde no se esfuerzan por ocultar el malestar con su socio de coalición por algo que tachan de «exceso».
Los enfrentamientos entre los integrantes del Ejecutivo autonómico se han sucedido especialmente en el segundo tramo de la legislatura, desde que Andueza sustituyó a Idoia Mendia al frente del PSE-EE y desplegó un tono más contundente con su socio. Las disputas han estado protagonizadas por diferencias en temas como el autogobierno, las transferencias pendientes, la reforma educativa, el futuro de Osakidetza, los descuentos en el transporte público y la apertura de un centro de refugiados en Vitoria, entre otros. Y ahora, con las autonómicas en el horizonte, el pulso se recrudece.
Andoni Ortuzar reconoce ahora que le molestó el discurso del jueves de Andueza, en el que denunció el «victimismo» del PNV con el autogobierno y llegó a comparar a Urkullu con dirigentes autonómicos del PP como Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno por coincidir en el recurso a la ley nacional de vivienda. «Es sorprendente el exceso del otro día», ha afirmado el presidente del EBB en una entrevista en Radio Euskadi, en la que ha achacado todas las críticas a la carrera hacia las urnas. «Todas las intervenciones había que verlas con tinte electoral, para algunos fue el primer mitin de campaña», ha expuesto.
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En todo caso, el líder de los nacionalistas vascos valora que el secretario general del PSE-EE bajara el pistón en su segunda intervención en el Pleno de Política General, una vez escuchada la réplica del lehendakari. «Se dio cuenta de que se había pasado de frenada y luego estuvo más ajustado a la situación política del país y, sobre todo, a la relación que tenemos dentro del Gobierno vasco y de las diputaciones», ha agregado. No en vano, Ortuzar continúa hablando de unas relaciones «buenas» entre los dos partidos y no contempla «ni remotamente» la tesis de que los socialistas puedan romper la coalición.
Tampoco ve margen de ruptura el propio Andueza, que el domingo justificaba en una entrevista en 'El Diario Vasco' sus críticas del jueves. «Que el PSE-EE esté en un Gobierno de coalición con el PNV no implica que eso suponga una renuncia a que los socialistas queramos aspirar a liderar ese Gobierno y este país», decía. Preguntado acerca de una posible reedición de la alianza tras las autonómicas, aseguraba que su partido se presentará «con el objetivo de ganarlas» y destacaba que el PSE-EE «marca el ritmo» sobre los jeltzales en políticas sociales.
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