«Iglesias ya no podía tirar más del proyecto, había que acelerar el proceso de renovación»

- ¿Hay vida para Podemos después de Pablo Iglesias?

- No tengo ninguna duda. Ha sido el principal protagonista, pero a lo largo y ancho del partido hay gente, mujeres, que pueden ayudar a fortalecer este proyecto.

- Dejó de ser vicepresidente para tratar de evitar la desaparición de Podemos en la Asamblea de Madrid. Lo consiguió, incluso ganó votos y escaños. Entonces, ¿por qué se va?

- Su salida no está vinculada a los resultados. Tiene que ver con que se le ha construido un traje, ha sido la diana de todos los odios habidos y por haber. Hizo una lectura que creo que era la correcta. Ya no podía dar más al proyecto ni tirar de él, era necesario acelerar el proceso de renovación.

- ¿Iglesias no ha contribuido a la polarización política que se vive hoy en día en España?

- No es justo que la gente se sitúe en una postura equidistante y le coloque como un agente crispador. No responde a la realidad.

- Cuatro de cada diez madrileños, según el CIS, creen que es el principal responsable de la crispación. ¿Están equivocados?

- Los grandes medios de comunicación se han ocupado de que la ciudadanía compre ese relato falso. Todos sabemos las potencialidades que tienen para eso...

- Iglesias llegó hace siete años para cambiar la política. ¿La deja mejor que como estaba en 2014?

- Sin ninguna duda. Podemos ha sido la única fuerza política que ha mirado de frente al poder. Somos el camino para acabar con determinados privilegios que se han construido en estos 40 años y transformar el poder.

- El cambio en Podemos coincide con el hundimiento de Ciudadanos. ¿Es un fin de ciclo para la llamada 'nueva política'?

- Es una nueva etapa ilusionante. Vamos a ensanchar el partido con liderazgos corales y femeninos que nos harán mejorar la forma de hacer política.

- ¿Habrá batalla interna por la sucesión?

- Somos una fuerza política bien avenida, e inteligentes para aprender de los errores del pasado.

- ¿La elección de Ione Belarra aseguraría la continuidad del legado de Iglesias?

- Cualquiera que ocupe la dirección va a contar con ese legado.

- Como miembro de la cúpula, ¿ve en Belarra una buena líder para el partido?

- Es una persona con las cualidades necesarias para liderar el proyecto. Viene del activismo pero a la vez es muy trabajadora, tiene sensibilidad territorial...

- Unidas Podemos apuesta por la bicefalia. ¿Contribuirá Yolanda Díaz como candidata a presidenta a aumentar el espacio electoral de la coalición?

- Es una ministra bien valorada por una gran mayoría ciudadana. Puede ser una pieza clave para ensanchar el proyecto.

- El 4-M ha debilitado a la izquierda. ¿Habrá legislatura hasta 2023?

- Creo que sí. Lo que sucede en Madrid no es extrapolable al resto de España. Y además tenemos muchos retos pendientes, como la llegada de los fondos europeos, que necesitan estabilidad.

- El 'modelo Ayuso' ha funcionado electoralmente. ¿Ve factible que el PP lo extienda?

- El PP ya había comprado el discurso de Vox. Aunque a todos nos gustaría un giro para que fuera una fuerza conservadora y liberal como puede ser el PNV en Euskadi, está más cerca de la extrema derecha.

- Esta noche acaba el estado de alarma. ¿Estamos como para desprendernos de un instrumento excepcional así?

- Estamos ante una situación grave en la que lo aconsejable sería responder con instrumentos jurídicos excepcionales. Y para eso está el estado de alarma.

- Pues Podemos está en el Gobierno central que lo va a levantar en cuestión de horas...

- Yo no estoy de acuerdo con que Sánchez acabe con la vigencia del estado de alarma. Pero también creo que el lehendakari puede negociar con él un paraguas.

- ¿Un estado de alarma solo para Euskadi?

- ¿Por qué no? Que alguien me explique por qué no. Espero que el lehendakari actúe de una manera responsable.

- Como profesora de Derecho Constitucional, ¿comparte el criterio del Superior vasco de que un gobierno autonómico no puede limitar derechos fundamentales sin estado de alarma?

- Sí, pero iría más allá. No podemos dejar decisiones políticas en manos de los jueces. Para eso están los gobernantes.

- El Gobierno de Urkullu mira a Podemos como socio preferente. ¿Aceptan esa foto?

- No hay acercamiento ideológico, se trata de ser propositivos sin dejar de controlar al Gobierno. Tenemos que intentar plantear alternativas para mejorar la vida de la gente, aún más en una situación de pandemia.

- ¿Podrían apoyar la 'ley antipandemia' de PNV y PSE?

- Podríamos, pero si es una buena ley que proteja la salud y los derechos de la ciudadanía. No vamos a apoyar una ley punitivista. Lo estamos trabajando.

- ¿Podemos quiere ser una izquierda útil porque Bildu hace una oposición más combativa?

- No me gusta referirme al resto de fuerzas. Tenemos una hoja de ruta que consiste en pelear cambios dentro de las posibilidades.

- ¿No temen que ese margen de acuerdo con el PNV les traiga acusaciones de seguidismo?

- Puede ser que ocurra, pero no hará que dejemos de poner por delante los intereses de la ciudadanía. Seguiremos empujando medidas transformadoras y construyendo organización.