El PP pide «un giro de 180 grados» en Educación sin Uriarte al frente

La continuidad de Uriarte en el equipo de Iñigo Urkullu es una de las principales dudas en el diseño del nuevo Ejecutivo. Al frente de Educación desde 2012, en el último mandato se ha enfrentado a una elevada conflictividad en la red concertada −en ella estudia la mitad de los alumnos vascos− y a los oscilantes resultados académicos en la comunidad autónoma que mayor inversión dedica a cada estudiante. A su favor juega el hecho de que el próximo Gabinete echará a andar el mismo día en que está prevista la vuelta a las aulas. Un cambio en ese preciso momento podría resultar poco estético, una asunción de errores por parte de la consejera saliente y un caramelo envenenado para el entrante.

Aun así, el PP presiona para que se busque a un sustituto. Su «apatía» para preparar la vuelta al cole, expresó Fernández, ha hecho que «toda la responsabilidad» haya recaído sobre la comunidad educativa. En su opinión, Uriarte «ha dilapidado un tiempo de oro» durante los últimos meses y esperado hasta el pasado viernes para presentar el protocolo con las medidas de seguridad para los centros. Unas precauciones que, a ojos de los populares vascos, se quedan cortas. La también portavoz del PP en las Juntas vizcaínas reclamó que se lleven a cabo pruebas PCR masivas a alumnos y profesores, que se diseñe un 'plan B' en caso de tener que recurrir a la enseñanza telemática y que se aumente la financiación de la red concertada para comprar materiales de protección.