Perfil bajo del nacionalismo vasco en Barcelona en apoyo del «derecho a decidir»

La descomposición del movimiento secesionista, el intercambio de papeles de los partidos 'hermanos' -ERC ha caminado hacia el pragmatismo mientras al PNV solo le queda un menguante PDeCAT- y los cambios en las preocupaciones ciudadanas han ido ahuyentando a los nacionalistas vascos, que de aliados tradicionales han pasado a invitados de circunstancias. La pandemia no hizo sino acelerar esa desconexión, más acentuada en el PNV, que prescindió en el último Aberri Eguna de las fuerzas soberanistas catalanas. En cambio, representantes de ERC, Junts y la CUP acompañaron a EH Bildu en Pamplona.

Pero el enfriamiento ha sido patente en ambos casos. Si los jeltzales, que han aparcado de forma explícita el nuevo estatus al menos hasta 2024, han tenido claro que, en tiempos convulsos, el discurso soberanista debe pasar a tercer plano, la izquierda abertzale ha tomado un camino similar. De hecho, a su papel de aliado clave de Sánchez se suma un mensaje cada vez más centrado en las reivindicaciones de la izquierda clásica. Ya en 2019, en puertas de la sentencia del 'procés', Arnaldo Otegi, protagonista en las Diadas previas, prefirió no acudir a Barcelona. Aquel Onze de Setembre de hace tres años fue el último al que asistieron, como solían, Andoni Ortuzar y el burukide Joseba Aurrekoetxea.

Ampliar

Ayer, el PNV repitió la 'alineación' del año pasado: su portavoz en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia, y el miembro de la Mesa de la Cámara alta Imanol Landa, acompañados por tres jóvenes de EGI. Los cinco participaron en la ofrenda floral a Rafael Casanova con el presidente del PDeCAT, David Bonvehí y defendieron que en Cataluña, como en Euskadi, «la solución solo va a venir del diálogo, la negociación, el acuerdo y el respeto a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía». Por EH Bildu acudieron su portavoz en el Parlamento navarro, Bakartxo Ruiz -que no volverá a ser candidata en 2023- y el diputado en el Congreso Jon Iñarritu. Su mensaje incidió en el derecho de autodeterminación para que «más pronto que tarde sea realidad una república catalana independiente».