«Perderemos una oportunidad histórica si PNV y Bildu se obsesionan con el derecho a decidir»

- ¿Cree que la sociedad entiende que haya 15 consejerías en una comunidad de poco más de dos millones de habitantes?

- La gente comprende la coherencia de diversificar materias porque veníamos de una estructura heredada de una época de crisis y algunas materias requerían de una atención específica. Claro que se entiende si es por un motivo de eficiencia en la gestión.

- ¿Cuánto ha tenido que ver en ello la demanda del PSE-EE de tener más peso tras su crecimiento en las elecciones?

- Alguna dirigente del PNV quiso venderlo así, pero nosotros en todo momento hemos hablado de proporcionalidad, independientemente del número de consejerías que hubiera. Era una cuestión de justicia.

- ¿Usted ha decidido quedarse fuera del Gobierno para poder tener manos libres en la confrontación con el PNV?

- Creo que es positivo para la ciudadanía vasca que el PSE-EE mantenga su perfil, su autonomía en el discurso. No me gusta hablar de confrontación, sino de discurso autónomo, de libertad. Es algo que nos está permitiendo recuperar un espacio que perdimos en su momento.

- ¿Por qué los consejeros del PSE-EE tienen un perfil más político que los del PNV? ¿Anticipa una batalla ideológica dentro del Gobierno?

- Tampoco creo que sea así porque tenemos perfiles gestores y experimentados en la materia. Nosotros no partimos de la base de que tenemos que confrontar con el PNV, aunque siempre defenderemos aquellas posturas que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía vasca.

- Las primeras pinceladas que viene dando Imanol Pradales suenan a liberalismo.

- Al margen de los postulados que pueda tener el lehendakari, hay que atender a la realidad del acuerdo de gobierno, con políticas progresistas que son beneficiosas para el conjunto de la ciudadanía. Hay una hoja de ruta que nos une a los dos partidos y hay que cumplirla.

- Por ejemplo, el lehendakari habla de utilizar el Concierto Económico con «más ambición». ¿Eso no le suena a bajadas de impuestos?

- No tiene por qué. Nosotros tenemos claro que todos los cambios que se realicen en materia fiscal deben hacerse desde la óptica de la progresividad. No creo que se vaya a hacer algo que cambie el rumbo y la dinámica de un sistema que nos ha permitido mantener todos los servicios públicos con los que contamos.

- ¿Cómo se puede competir entonces ante otras regiones que acaparan inversiones como Madrid y Aragón?

- No todo es la fiscalidad. ¿De qué sirve ser competitivo fiscalmente si después se deja morir a los ancianos en las residencias? Se gana teniendo una buena estrategia industrial, con la internacionalización de nuestras empresas, con buenas universidades, con ofrecer oportunidades para que los jóvenes desarrollen sus proyectos de vida...

- ¿El euskera puede restar competitividad?

- Hay formas de dar flexibilidad, como estamos viendo con los perfiles mixtos en los servicios públicos. Los perfiles lingüísticos se deben aplicar de tal manera que se garanticen los derechos, sí, pero asegurando al mismo tiempo que Osakidetza, por ejemplo, cuente con todos los profesionales necesarios y con condiciones laborales adecuadas. El PSE-EE tiene muy claro que entre los derechos lingüísticos y los laborales, siempre vamos a defender los laborales.

- ¿Ve coherente que el consejero de Salud, Alberto Martínez, no sepa euskera cuando está al frente de un ente que lo exige para consolidar plaza?

- La trayectoria profesional y las capacidades lingüísticas de cada persona son muy respetables. Tengo claro que el consejero será equitativo a la hora de aplicar esos perfiles.

- Tras la Sanidad, la siguiente preocupación social es la vivienda. Pradales advierte de que la ley nacional no funciona.

- Ya le gustaría al señor Pradales que muchas de las leyes que aprobamos en Euskadi fueran tan eficientes como para notarse de manera contundente en un año. A todo hay que darle su tiempo. Pero también estoy seguro de que se habría aplicado más rápido si algunos no se hubieran puesto a presentar recursos ante el Constitucional.

- El consejero de Vivienda, el socialista Denis Itxaso, dijo que no se esperen «milagros». ¿Sólo queda tener paciencia?

- Es una materia que requiere de recursos y tiempo. Las cosas no se consiguen de un día para otro, pero estoy seguro de que la vivienda va a dejar de ser un problema en Euskadi para convertirse en una oportunidad.

- Una de las nuevas carteras que va a gestionar el PSE-EE es Justicia, que incluye Prisiones. ¿Fue una petición expresa?

- Nadie ha exigido ni impuesto ninguna cartera. Surgió esta oportunidad y decidimos que teníamos capacidad para ello.

- ¿Tener que lidiar con las concesiones de los terceros grados a presos de ETA no es una patata caliente?

- No tiene por qué, en tanto en cuanto está todo perfectamente regulado por la Justicia. No le veo ningún problema.

- Los socialistas también gestionarán Gogora, el Instituto de la Memoria. ¿Qué va a cambiar?

- Queremos cambiar el sesgo que algunos han querido imprimirle al relato de la historia. En lo referido a ETA, se ha hablado mucho de las víctimas, pero creemos que también se debe hablar de los victimarios para tener un relato completo. Hay mucha labor por desarrollar.

- ¿Y esa visión no la tenía la anterior directora, Aintzane Ezenarro?

- Tengo que decir claramente que en algunos aspectos su gestión ha dejado mucho que desear.

- ¿De veras cree que hay margen para un acuerdo sobre el Estatuto que incluya a PNV, EH Bildu, PSE-EE y PP?

- Tenemos una gran oportunidad para blindar los derechos sociales conquistados en los últimos 45 años y sería una gran lección democrática para sentar las bases de la Euskadi del futuro. Ahora bien, si PNV y EH Bildu se centran en sus obsesiones identitarias, en el derecho a decidir y en otras cuestiones, perderemos esa oportunidad histórica.

- Hace unas semanas, en una entrevista en EL CORREO, Andoni Ortuzar decía ver margen para que el PSE-EE aceptara una «formalización» del derecho a decidir. ¿Lo hay?

- Insisto en que si siguen emperrados en esas cosas... Los nacionalistas deben ser conscientes de su responsabilidad porque si Euskadi no cuenta con un Estatuto de Autonomía modernizado es porque ellos lo han impedido. Si hicieran una lectura realista de la sociedad vasca, se darían cuenta.

- ¿Qué opina del fichaje de Josu Erkoreka como asesor de la Diputación de Bizkaia 48 horas después de dejar el Gobierno vasco?

- Es una decisión personal. Lo único que puedo decir al respecto es que yo no lo habría hecho, ni como partido ni personalmente.

- ¿Cree, como Pradales, que el reparto de menas está siendo injusto y que Euskadi está acogiendo más de los que debería?

- Euskadi siempre ha sido responsable en esta materia y no va a dejar de tener esa conciencia social. El que principalmente se tiene que aclarar es el PP, que tiene una u otra postura en función de la comunidad.

- Entonces, ¿está Euskadi pagando una dejación de responsabilidades de otros?

- Euskadi está asumiendo lo que le corresponde con absoluta responsabilidad y está siendo un gran ejemplo. Pero otras comunidades tienen que ser corresponsables.

- El Gobierno está a punto de tomar la decisión sobre la conexión del TAV con Navarra. Como partido, ¿defienden la opción de Vitoria o la de Ezkio-Itsaso?

- Siempre defenderemos la opción más sostenible medioambiental y económicamente. Lo que no se puede hacer es competir en provincianismo. Entiendo que cada cual defienda sus intereses, pero hay cuestiones en las que debe imperar lo racional.

- ¿No le preocupa que el PSE-EE defienda posiciones contrapuestas en Álava y Gipuzkoa?

- No, porque hay una unanimidad en que se desarrolle el proyecto más sostenible.