Las patronales plantan a Bildu en la presentación de su plan industrial

La propuesta para implantar un «modelo vasco de empresa» forma parte de la nueva hoja de ruta puesta en marcha en los últimos años por EH Bildu para ganar centralidad y suscribir lo que denominan «pactos de país». Ahí se engloba también el acuerdo educativo, los alcanzados con Pedro Sánchez o su nueva estrategia energética, que asume la necesidad de instalar grandes infraestructuras de renovables en determinadas circunstancias. Pero el documento desvelado este martes cuenta con una mayor carga simbólica.

El texto de la formación liderada por Arnaldo Otegi aboga por recuperar el peso industrial del País Vasco, mantener el «arraigo» de las empresas y facilitar la entrada de capital público en determinados sectores económicos para evitar deslocalizaciones y la llegada de fondos de capital extranjero. Pero más allá del contenido concreto, supone un intento de aproximación a un mundo que sigue viendo con enormes dosis de recelos a Bildu.

Las relaciones entre el mundo empresarial y EH Bildu siguen condicionadas en gran medida por lo ocurrido durante más de cuarenta años de terrorismo de ETA. La banda asesinó a medio centenar de industriales, secuestró a más de 80 y a miles los extorsionó con el «impuesto revolucionario». Aun así, durante las últimas semanas, la coalición soberanista, en concreto su director de Programas, Pello Otxandiano, había mantenido encuentros discretos con algunas patronales para socializar su nueva propuesta y 'vender' sus bondades.

Pero, finalmente, las organizaciones empresariales han declinado compartir el escenario y una fotografía con los dirigentes de EH Bildu. Aunque desde la coalición soberanista se subraya que no se llegó a cursar la invitación oficial, fuentes de las patronales territoriales confirman a este periódico que sí fueron recibidas. Cebek, Adegi y SEA evitaron agrandar la tormenta y no especificaron los motivos de la ausencia. La única a la que no se invitó fue a Confebask. Tampoco han estado ELA, CC OO y UGT. Al encuentro, en el que además de Otxandiano ha tomado la palabra Iker Casanova, han asistido, eso sí, representantes de varias compañías e instituciones públicas.

Una organización similar

La ausencia de las organizaciones empresariales también se explica por otros motivos ajenos al terrorismo. Bildu no sólo hace un desglose de las iniciativas que a su juicio deben ser puestas en marcha para mejorar el sistema productivo. También realiza una profunda crítica hacia las propias organizaciones que representan a los industriales vascos. Porque, según Otxandiano, el modelo que ellos defienden en realidad ya existe, pero «no tiene la suficiente proyección social ni el suficiente reconocimiento y apoyo de las instituciones públicas». Por eso, para EH Bildu es necesario crear «una asociación o similar» que «adquiera una referencialidad colectiva» y 'compita' con Confebask.

De hecho, la coalición soberanista está convencida de que hay «un vasto tejido empresarial que no se siente identificado con las ideas que difunden las grandes organizaciones empresariales, muy alineadas con una determinada ideología y que tratan de influir en las políticas públicas de forma que no les correponde».

La idea de impulsar una entidad 'alternativa' a Confebask o el resto de patronales no es nueva. En 2015 se puso en marcha Garen, una asociación surgida en Gipuzkoa e impulsada por exdirectivos de Adegi con el objetivo de dar cobertura a los pequeños empresarios. Dos años después, fracasó en su intento de obtener representación en el Consejo de Relaciones Laborales.