Los partidos vascos constatan su división con la Ley de Educación por los modelos lingüísticos

Jokin Bildarratz presentó las líneas maestras del proyecto de ley. Su intervención, no obstante, no bastó para calmar los recelos del socio minoritario del Gobierno. La parlamentaria del PSE, María Jesús San José, reiteró las «dudas» de su grupo en torno a algunos contenidos de la futura ley. Entre ellos, la ausencia de toda referencia a los modelos lingüísticos. El PSE «no apoyará una escuela únicamente euskaldun, sino una plurilingüe con la garantía de poder estudiar en euskera y en castellano», ha advertido.

Los socialistas también reclaman una «clarificación» de la concepción de la escuela pública «como garante del ejercicio efectivo del derecho a la educación» y de los mecanismos destinados a «atajar el problema de segregación escolar». Por todo ello, San José advirtió de que será necesario «revisar» algunos de los contenidos del proyecto de ley para que el texto final cuente con el respaldo socialista, algo que se da por descontado. El propio Bildarratz reconoció en una entrevista en EL CORREO que no contempla sacar adelante la ley sin el apoyo del PSE.

Respecto a la cuestión lingüística, el consejero incidió en tres ideas. Primero, que las familias «podrán elegir el modelo que desean para educar a sus hijos e hijas». Segundo, que cada centro definirá su proyecto lingüístico propio atendiendo a la realidad sociolingüística de su alumnado y de su entorno. Y tercero, que lo importante es garantizar el «perfil de salida de los alumnos. Es decir, que al acabar la educación obligatoria acrediten un nivel B2 en ambas lenguas oficiales.

El amplio consenso con el que nació el pacto educativo rubricado por una amplia mayoría parlamentaria en abril de 2022 se ha ido resquebrajando con el paso de los meses hasta romperse definitivamente cuando el consejero presentó el proyecto de ley. Los socialistas, que dieron luz verde a su aprobación en el consejo de gobierno para no entorpecer su tramitación, advirtieron de que hay mucho por pulir para respaldar la norma.

Por su parte, Elkarrekin Podemos-IU, el cuarto firmante de aquel acuerdo, presentó una enmienda a la totalidad del articulado. Su portavoz en la comisión de Educación, Isabel González, reiteró este miércoles las críticas y reprochó a Bildarratz que el proyecto de ley no respeta el espíritu del acuerdo. Algo que el consejero rechazó de plano y afirmó que el texto recoge «literalmente» lo establecido en el acuerdo parlamentario. PP+Cs calificó el proyecto de ley como «el peor de la historia de Euskadi» y Vox afirmado que incluye medidas de «imposición» lingüística.