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El Parlamento vasco ha puesto este jueves punto final a la polémica desatada hace unas semanas por las declaraciones del consejero de Economía, Pedro Azpiazu, quien reconoció el dramático efecto que tuvo ETA en las vidas humanas pero minimizó su impacto económico. La Cámara de ... Vitoria ha respaldado una enmienda presentada por los grupos Nacionalistas Vascos y Socialistas Vascos y que ha recibido el apoyo también de Elkarrekin Podemos-IU, PP y Vox. El texto recalca que «el terrorismo tuvo un impacto negativo en la economía vasca» y se reconoce también, a renglón seguido, «el esfuerzo del conjunto de la sociedad vasca -empresarios, trabajadores, ciudadanos e instituciones- para hacer frente a esta realidad y minimizar el impacto negativo».
Esos dos párrafos, muy medidos, de la enmienda presentada por el PNV y el PSE ponen fin a una tormenta que empezó el 24 de marzo, durante un coloquio público organizado por la Cámara de Comercio de Bilbao. Allí, el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, declaró que «el terrorismo fue un auténtico drama humano, que yo también viví, pero estoy convencido de que no tuvo incidencia alguna en la economía vasca».
El debate ha llegado a la Cámara vasca a iniciativa del parlamentario Luis Gordillo, del grupo PP+Ciudadanos, que ha denunciado que «estamos a la baja en nuestra tierra y Euskadi se está apagando». «Estamos a la cola de emprendimoiento y los números se van erosionando. ¿No podemos hacer un plan específico para paliar las consecuencias del terrorismo como se han hecho otros lugares?», cuestionó.
EH Bildu eludió entrar al fondo en un «debate del pasado porque ustedes perteneen al pasado en este país» y su parlamentario Josu Estarrona opinó que «la derecha española utilza lo vivido en este país para influir en la agenda». Reclamó también «una memoria integral y no parcial o interesada».
La socialista Susana Corcuera cargó contra Gordillo por «traer unas declaraciones mal expresadas y malinterpretadas. En política pueden valer muchas cosas pero sacar las conclusiones que usted saca de ellas no». A su juicio, «el lehendakari y el consejero han trasladado ya las disculpas a quienes esa mala intepretación pueda haber causado dolor». También reconoció «las dificultades para medir el efecto económico de ETA».
Por su parte, la jeltzale Itxaso Berrojalbiz recordó las palabras de Urkullu y Azpiazu, al aclarr su postura, y mostró su apoyo. «La moción carece de todo sentido y quiere que el Gobierno vasco se posicione como si no lo hubiera hecho ya», lamentó.
Desde Elkarrekin Podemos, el parlamentario Jon Hernández criticó como «injustas» las críticas a Azpiazu «con quien comparto muy poco su ideario económico, pero no dudo de su posición sobre ETA». «Son unas declaraciones desafortunadas del consejero y quieren sacar réditos», opinó. En cambio, Amaia Martínez, de Vox, criticó que «ETA impidió que el País Vasco progrese y fue un gran lastre».
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