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El Parlamento vasco ha abierto el curso político este jueves recordando al dirigente popular Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA el 23 de enero de 1995 mientras comía en un bar de la parte vieja de San Sebastián. El pleno ordinario de la Cámara de ... Vitoria, a la que pertenecía Ordóñez, en el momento de su muerte, ha guardado un minuto de silencio en su recuerdo mientras su imagen se proyectaba en las pantallas del hemiciclo. A las puertas del legislativo también se ha encendido la llama de un pequeño pebetero que se ubica junto a la escultura que honra a las víctimas del terrorismo.
Gregorio Ordóñez era teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián y parlamentario popular. Su asesinato se produjo en vísperas de las elecciones municipales en las que había sido designado candidato a la alcaldía de la capital guipuzcoana por el PP. Comía con algunos de sus compañeros, entre ellos la exdirigente popular María San Gil, cuando varios terroristas irrumpieron en el local en el que estaba y lo asesinaron.
Desde 2014 el Parlamento vasco, tras un acuerdo de la Mesa, homenajea todos los años a los aforados que fueron asesinados mientras ocupaban un escaño en la Cámara. Se elige la sesión más cercana a la fecha de la muerte.
Además de Ordóñez, los parlamentarios homenajeados son los socialistas Enrique Casas, asesinado en 1984 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, Fernando Buesa, que murió cuando ETA hizo explotar un coche bomba en el 2000, y el dirigente de HB Santiago Brouard, asesinado por los GAL en 1984 en su consulta médica.
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