El Parlamento paraliza la reforma del Estatuto hasta que los partidos «decidan»

Tras la reunión con el último jurista, el jeltzale Mikel Legarda, la ponencia decidió levantar ayer la sesión sin marcar una hoja de ruta. Ni planes de trabajo, ni fechas para futuros encuentros hasta que los partidos «decidan». Las fuentes consultadas dan por hecho que la ponencia no volverá a reunirse en lo que queda de legislatura. Solo EH Bildu y PP criticaron el parón que se avecina. Los populares creen que la reforma del Estatuto «ha fracasado» mientras que la coalición soberanista instó a PNV, Elkarrekin Podemos y PSE a que registren como proyecto de ley el borrador que consensuaron sus expertos para que el trabajo de los últimos años «no caiga en saco roto». Si las formaciones señaladas no dan el paso, los independentistas se plantean presentar su propio texto pese a que no cuente con más apoyos para, al menos, activar la tramitación y el periodo de enmiendas antes de que acabe el curso.

A ese tira y afloja va a quedar reducida la ponencia de Autogobierno durante los meses venideros. PNV, Elkarrekin Podemos y PSE ven muy improbable acercar posturas. Es cierto que sus juristas consensuraron un borrador base muy amplio -«el 80% del nuevo Estatuto suscita consenso», calculan desde esas formaciones-, pero contiene varios votos particulares en temas centrales. Cuestiones identitarias como el derecho a decidir y la relación que debería mantener Euskadi con el Estado suscitan desencuentros muy profundos en los que nadie parece dispuesto a ceder. Y menos con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina.

Públicamente, los partidos insisten en que van a seguir trabajando pese a que no se convoque la ponencia. El PNV emitió ayer un escueto comunicado en el que se comprometió a «ampliar y reforzar» el acuerdo alcanzado con Podemos y PSE. Un acuerdo, matizó, que pasa inexorablemente porque «se reconozca la realidad nacional de Euskadi y se asuma la plurinacionalidad del Estado». La formación morada y los socialistas acceden a mantener el diálogo, pero siempre que las propuestas no vulneren el marco constitucional. EH Bildu y PP parecen lejos de sumarse a esa entente.

En busca de que la reforma del Estatuto no acabe olvidada en un cajón, la coalición independentista ha convocado una serie de reuniones con agentes sociales y varias charlas abiertas al público para ofrecer su versión sobre las conversaciones que se vienen manteniendo en el Parlamento desde hace casi tres años.