No solo en Euskadi se habla de la expansión del TAV hacia Navarra pese a que no habrá novedades al respecto hasta, como mínimo, bien entrado 2025. En el territorio vecino el asunto también aparece en la agenda política en el inicio del curso. El Parlamento rechazó ayer una propuesta de EH Bildu en la que se proponía que el enlace se realice «utilizando en lo posible la plataforma existente». Es decir, que se aproveche parte de la línea ferroviaria convencional que actualmente pasa de una comunidad autónoma a otra a través de Vitoria, Alsasua y el valle de la Sakana.
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La iniciativa planteada por la coalición soberanista, basada en la queja de varios ayuntamientos del entorno de Aralar y la opinión de varios expertos que han acudido a la Cámara autonómica, únicamente fue apoyada por Contigo Navarra. La rechazaron UPN, Geroa Bai, PP y Vox, que suman 25 de los 50 parlamentarios. Faltaban los del PSN, que optaron por abstenerse apelando a que aún «faltan informes» técnicos para poder tomar una decisión. Eso sí, el portavoz socialista Javier Lecumberri deslizó en su discurso que la opción de Ezkio-Itsaso presenta más problemas. En Pamplona miran también hacia el sur y el retraso que acumula la conexión con Zaragoza, que no estará lista al menos hasta 2031.
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