El Parlamento pretende limitar el número de asistentes a la comparecencia del lehendakari

La Mesa del Parlamento busca la fórmula para limitar el número de asistentes a la comparecencia del lehendakari para dar cuenta de las labores contra el coronavirus, que se celebrará la semana que viene. Pese a las restricciones del estado de alarma, la normativa obliga a Urkullu a acudir físicamente a la sede del Legislativo, y la idea es que solo asistan una mínima parte de los 22 integrantes de la Diputación Permanente. La decisión se tomará este jueves, cuando los servicios jurídicos de la Cámara entreguen un informe concluyente.

En principio, el reglamento del Parlamento también obliga a los miembros de la Diputación Permanente a esta presentes, pero la Mesa quiere que la mayoría sigan la intervención de Urkullu de forma telemática. El objetivo es reducir el riesgo de contagio –algunos parlamentarios forman parte del grupo de riesgo y otros están en plena cuarentena– sin vulnerar la legislación. 

A la espera del anuncio oficial de este jueves, lo que se da ya casi por seguro es que la sesión se celebrará en el salón de plenos para que los asistentes puedan guardar las distancias de seguridad. Junto al lehendakari y los miembros de la Diputación Permanente, que habitualmente se reúnen en una sala de ponencias mucho más pequeña y que desde que se decretó el estado de alarma se comunican por videollamada, solo podrán acceder al hemiciclo una reducida parte de sus empleados.

Las dudas van a provocar un retraso en la comparecencia de Urkullu. Si una parte de la Diputación Permanente tiene que quedarse en casa, deben habilitarse sistemas técnicos para garantizar la emisión en directo, la traducción automática en euskera y castellano y la posibilidad de réplica a los correspondientes portavoces.

Aunque la oposición en bloque había requerido que el líder del Ejecutivo diera detalles sobre la lucha contra la pandemia, solo EH Bildu había registrado una petición oficial de comparecencia. Fue aceptada el martes por la Mesa. El aplazamiento 'sine die' de las elecciones también ha llevado a los independentistas, a Podemos y al PP a reclamar que se dote de mayores competencias a la Diputación Permanente, especialmente para controlar al Gobierno. En ese sentido, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, reconoció este miércoles que la situación que se vive es «excepcional», pero recordó que afecta de igual modo a otros parlamentos autonómicos que no están disueltos. Reivindicó «transparencia y control», pero criticó a «quien pretende hacer creer que cuando todo es extraordinario alrededor, es al Parlamento vasco al único que le corresponde funcionar de forma ordinaria».