«El papel de Garaikoetxea me da pena porque podía haber cohesionado EA»

- Otro revés judicial, ¿teme que haya que repetir las primarias?

- Para nada. Nunca hemos tenido miedo a dar la palabra a la afiliación, ya lo hicimos convocando un Congreso Nacional (en el que Blanco salió reelegida y que no es reconocido por los críticos) donde toda la afiliación pudo debatir las ponencias y presentar candidaturas a la dirección nacional. Miedo tendrá el señor (Maiorga) Ramírez, que por eso no presentó su candidatura y ahora trata de amordazar la voluntad del Congreso Nacional.

- ¿Tiene futuro Eusko Alkartasuna?

- Claro que tiene futuro. Este partido tiene mucho camino por recorrer. Hicimos dos ponencias en el congreso de febrero que son las que guían nuestro trabajo pese a los impedimentos que nos pueden venir por otras partes. Este partido sigue vivo.

- Pero parece que no muy unido. ¿Qué se ha hecho mal para haber llegado a esta situación?

- Desde el congreso de 2016 (en el que Urizar se impuso a Ramírez por 14 votos) hay una serie de personas dentro del partido que no admiten el resultado. Todo viene de ahí. Mientras todos los afiliados no aceptemos las decisiones que toma la militancia democráticamente, esto no va a terminar.

- Pero en estos años la situación ha ido todavía a peor.

- Es verdad que el tema se ha ido enquistando, pero porque algunas personas han decidido judicializarlo, y eso es algo que nunca había ocurrido.

- Un auto dictado en junio declaró nulos los acuerdos de ese congreso de febrero. Algo hay.

- Lo que hizo la jueza es suspender cautelarmente los acuerdos del congreso. Eso quiere decir que el juicio seguirá para adelante y que habrá que resolver el fondo del asunto. Es un auto que nosotros también hemos recurrido porque seguimos diciendo que hemos hecho las cosas bien. Algunas personas pretenden seguir así para generar inestabilidad.

- ¿No se ha llegado demasiado lejos poniendo en cuestión la militancia de algunos referentes como Maiorga Ramírez?

- Las reglas de juego están para cumplirlas. Y las debemos cumplir todos. Y no se ha expulsado a nadie del partido, lo que se ha hecho es suspender de militancia a ciertas personas porque han incumplido ese reglamento.

- Si pudiese volver a 2016, ¿qué autocrítica hace usted y la actual dirección? ¿Hubiesen hecho algo diferente para intentar frenar esta bola de nieve que ha ido creciendo?

- Está claro que todos cometemos errores, que podemos hacer las cosas mejor. Creo que las hemos hecho de forma reglamentaria, con el papel en la mano. Si hay algo de lo que me pueda arrepentir, aunque ya no tenga solución, quizás sea de no haber intentado un proceso de diálogo todavía mucho más intenso. Pero no ha sido posible.

- ¿Hay solución?

- Es muy complicado. Está toda la judicialización, hay actuaciones poco éticas, ataques personales... Ni siquiera podemos celebrar el aniversario del partido con total tranquilidad porque eso también molesta.

- ¿Qué siente al ver a Carlos Garaikoetxea apoyando al otro sector?

- Me da mucha pena. Respeto su trayectoria, todo lo que hizo por este partido y por este país. Eso no lo voy a olvidar nunca. Tengo con él una relación muy cordial, pero creo que hubiese sido la persona más adecuada para haber intentando solucionar todo esto. Podía haber jugado un papel mucho más importante intentando cohesionar al partido. Y no lo ha hecho.

- Los críticos, entre ellos el propio Garaikoetxea, denuncian que el papel de EA se está diluyendo dentro de EH Bildu.

- La enmienda a la totalidad que presentaron a la ponencia política de febrero no decía otra cosa más que EA tendría que formar una coalición al uso con EH Bildu como en su día la hicimos con el PNV. Y eso te lleva a pensar que más que en un proyecto de país están pensando en 'x' puestos. Si nos retrotraemos a lo que históricamente ha dicho EA y por lo que ha trabajado este partido, me siento absolutamente identificada con las acciones de EH Bildu. No se está diluyendo, todo lo contrario.

- ¿También se siente identificada con la negativa de EH Bildu a no condenar la violencia? Eso sí que rompe con la historia de EA.

- Tampoco creo que nos tengamos que justificar, pero le voy a poner un ejemplo: EA condenó el asesinato de Miguel Ángel Blanco cuando se cumplió en julio el aniversario. Todo el mundo tiene claro qué es Eusko Alkartasuna. Siempre hemos defendido y seguiremos defendiendo todos los derechos humanos.