«Nuestros pactos con el PNV son la excepción que confirma la regla, ellos prefieren a Bildu»

– ¿Por qué en Gipuzkoa ha sido posible un pacto presupuestario y no en Euskadi ni Álava?

– Es que la capacidad de incidencia que nos ofrecía el Gobierno vasco era del cero coma. Era incluso menos de lo que nos va a costar el incremento de asesores. El margen para modificar partidas era muy pequeño, así no se puede cambiar nada.

– En Gipuzkoa han dado el 'sí' a cambio de modificar apenas el 1,7% del proyecto.

– Ya, pero es que cada institución es diferente y no es solamente una cuestión de volumen económico. Tiene que haber voluntad y también hay que ver lo que nosotros valoramos en cada lugar. Tampoco nuestra dimensión es la misma en todos los sitios y tenemos que aprovecharla allí donde podemos.

– Cada institución es diferente... ¿Y cada PP es diferente? Parece que ha habido estrategias contrapuestas en cada sitio.

– Quiero pensar que no. La coherencia es una característica del PP. Lo que sí ha habido es autonomía. También hemos apoyado presupuestos en ayuntamientos respetando la iniciativa de cada grupo municipal.

– Decía Mikel Lezama que permitir la aprobación de los Presupuestos hará que Gipuzkoa no juegue en «desigualdad de condiciones» con Bizkaia. Pues Álava, si fuera por el PP...

– Bueno, ésa es una de las veinte cosas que dijo Mikel... Yo prefiero quedarme con las otras 19.

– ¿Por qué ahora en Álava sí han acordado el paquete de medidas tributarias? ¿Para tratar de recuperar el protagonismo que ha tomado EH Bildu al convertirse en el socio presupuestario?

– Porque es diferente. No hemos autorizado gasto de la Diputación, sino que hemos logrado contraerle los ingresos. Es absolutamente lógico y coherente con nuestra postura para reducir la presión fiscal.

– ¿Esto puede ser el presagio de un acuerdo de cara a la reforma fiscal que PNV y PSE-EE han presentado en los tres territorios?

– Si esa reforma va en la misma dinámica de detraer menos dinero de las familias vascas, si hay una bajada de impuestos, estaremos en disposición de llegar a acuerdos, sí.

– La propuesta es en realidad una bajada de impuestos. Las propias diputaciones admiten que recaudarán menos.

– Vamos a ver cómo evoluciona. Nosotros siempre vamos a priorizar que se cargue menos a los trabajadores y que las clases medias se vean favorecidas porque son las que más están sufriendo en los últimos años.

– En este tema no parece que les separe tanto de PNV y PSE-EE. ¿En algunas cosas sí comparten su modelo?

– El PP representa una alternativa porque debe existir algo al margen de PNV, Bildu y Partido Socialista, que están pactando y gobernando juntos en todas las instituciones, tanto en Euskadi como en Madrid. Nosotros somos la única referencia de centroderecha porque hablamos de eficiencia, de control del gasto público, de que no todo se resuelve con impuestos...

– Pero aun así llegan a algunos entendimientos con el PNV.

– Son la excepción que confirma la regla. Ellos siempre prefieren acordar con Bildu. En 45 años, nuestra historia de acuerdos de gobierno con el PNV se ha reducido a media legislatura en el Ayuntamiento de Bilbao.

– ¿También lo ve así de cara a la reforma del Estatuto? ¿Cree que el PNV buscará un acuerdo sólo con EH Bildu y PSE-EE?

– En este tema lo que el PNV quiere es generar frustración. Pretenderá conseguir algunas de sus aspiraciones aprovechando la debilidad de Sánchez, pero no busca satisfacer todas sus expectativas porque así podrá seguir responsabilizando de todo al resto de España. No quiere asumir la gestión del autogobierno que lleva haciendo 45 años.

– ¿Se ha reunido ya en la ronda de contactos que está realizando Andoni Ortuzar?

– Sí, y cada uno contó su versión de la situación. Le trasladé que Euskadi necesita más libertad, no más condicionantes ni fórmulas identitarias que son un modelo fracasado en toda Europa. La reforma estatutaria debe estar dirigida a corregir esas exigencias identitarias.

– ¿Qué contenidos considera el PP que deberían incorporarse al Estatuto?

– Defenderemos cuestiones que aporten más libertad y seguridad al ciudadano, y un modelo mucho más abierto a España y Europa que el que reivindican los nacionalistas. Nadie concebía en 1979 que el Estatuto fuera a impedir a tanta gente poder acceder a la función pública u otras interpretaciones torticeras que se han hecho y que nadie esperaba. Me parece importante buscar fórmulas para reducir la politización en la Administración.

– Lleva un año al frente del PP vasco. ¿Qué ha sido del partido «enraizado en la tradición vasca» que prometió al llegar?

– Yo lo que defendí y defiendo es un PP vasco, un partido que piensa en los ciudadanos de Euskadi y que cree que la unidad es un valor más allá del autogobierno, que puede ser necesario. Representamos un modelo mucho más moderno y con más futuro que los nacionalistas.

– En las autonómicas subieron sólo un escaño. ¿Depende el PP vasco de gobernar en España para poder crecer más?

– No, tenemos una autonomía y no podemos esperar que una subida electoral sea el fruto de otros.

– Entonces, ¿si el PP vasco no ha crecido tanto como en España es por su propia culpa?

– Bueno, se dan muchas circunstancias. Vivimos en un entorno muy hostil y defender algunas de las cosas que defendemos aquí, que son normales en el resto de España y Europa, no es fácil.

– El entorno era mucho más hostil, con la amenaza permanente del terrorismo de ETA, cuando ustedes sacaron sus mejores resultados históricos.

– Seguramente porque había una causa que alcanzaba otra dimensión. Las circunstancias no son equiparables.

– Que el PP gobierne España dependería de Vox. ¿Eso les perjudica en Euskadi, donde el partido de extrema derecha genera más rechazo?

– Que el PP gobierne España depende del PP y de que a Sánchez no le den las cuentas. No todo conduce a Vox. Ahora mismo, de hecho, no tenemos ningún gobierno autonómico con ellos.

– Pero porque se fueron ellos, no por decisión del PP.

– También hay comunidades como Baleares en las que ni siquiera entraron. Hay alternativas.

– Y ahora se encuentran con que no pueden aprobar sus Presupuestos del año que viene porque Vox no les apoya e igual tienen que adelantar elecciones.

– Bueno, Sánchez podría estar pensando lo mismo.

– ¿Cree que puede haber una convocatoria de generales a corto o medio plazo?

– Nosotros creemos que son necesarias, pero todos los socios de Sánchez, incluidos PNV y Bildu, quieren que continúe al frente el presidente más débil que pueden encontrar. La firmeza de Sánchez está en su propia debilidad.

– ¿Estarían más cómodos si dependieran del PNV en vez de Vox?

– Entonces sabríamos que no tendríamos ninguna posibilidad de gobernar España. El PNV está absolutamente entregado a Sánchez, es un pétalo más de la rosa del PSOE, porque a su vez depende del PSE-EE para seguir gobernando en Euskadi. Nosotros actuamos sabiendo que el PNV no va a apoyar a Feijóo ni aunque le faltara únicamente un voto para ser presidente.

– ¿Está el PP jugando «con las cartas marcadas», como sostiene Sánchez dejando caer una connivencia con los jueces?

– Creo que Sánchez tiene mucho miedo de lo que pueda aparecer y por eso empieza a lanzar tinta de calamar. A mí me parece mucho más grave lo que está ocurriendo con Ábalos y con otros ministerios que lo que hizo caer a Rajoy.

– El Gobierno les acusa de exagerar los presuntos casos de corrupción para tapar el buen momento de la economía.

– Yo no creo que la economía vaya bien cuando la capacidad adquisitiva de los trabajadores está reduciéndose año tras año.