Otxandiano pide construir «un país» entre diferentes tradiciones políticas basado en el «reconocimiento nacional»

El líder de EH Bildu en el Parlamento vasco ha hilvanado un discurso muy técnico, cimentado en numerosas citas a prestigiosos economistas «que no son precisamente de izquierdas», para cuestionar «las políticas neoliberales y a quienes las han sostenido» porque «han conducido a una concentración de poder oligárquico nunca conocido y han empeorado las condiciones de trabajadores y clases medias, provocando una desafección política que la extrema derecha está sabiendo rentabilizar». Para él, hay «evidencias» de que «el contrato social ha fallado» y «cada vez son más las voces que reclaman un nuevo paradigma».

«Los peores presagios se han cumplido y Trump, que es imprevisible, ya está en la presidencia de EE UU, desde donde capitanea una internacional reaccionaria de la mano de la plutocracia tecnológica», ha lamentado. Lo hace, además, en «un momento extraordinariamente complejo, con una Europa débil y en pleno auge de la extrema derecha». A su juicio, esto hace «tambalearse las esperanzas y expectativas» de sectores de la UE que veían en una posible administración demócrata la oportunidad para reflotar el proyecto europeo».

Ante esa situación, ha propuesto ser «radicalmente realistas», con «la honestidad como elemento fundamental a la hora de asumir cuál es la capacidad de incidencia real de este país, y que en primer lugar, desgraciadamente, no es un Estado». En ese sentido, se ha mostrado partidario de conciliar «las diferentes tradiciones políticas para lograr un proyecto de país bien cimentado» como condición necesaria para hacer frente a una coyuntura histórica «convulsa y llena de incertidumbre». Y ha resaltado que la base de esa construcción es «el reconocimiento nacional del pueblo vasco, con un nuevo autogobierno, y la superación de las políticas neoliberales».

Otxandiano ha criticado duramente el pacto fiscal suscrito entre PNV y PSE-EE que, a su juicio, «merma la recaudación e insiste en los errores» cometidos en 2008, tiene similitudes con el modelo madrileño» y se esboza para «tapar los agujeros» de políticas públicas «fallidas».

El líder de EH Bildu en la Cámara de Vitoria ha cuestionado que «se pacte en despachos un acuerdo fiscal cuando PNV, PSE y EH Bildu ya lo teníamos acordado en una institución competente, como son las Juntas de Gipuzkoa y ahora han suscrito solos un nuevo pacto». El modelo de EH Bildu se centra «en una reforma que redistribuya la riqueza».

Por todo ello, ha insistido en que se trata de un planteamiento para el que no podrán contar con EH Bildu. Como alternativa al fracasado modelo neoliberal, Otxandiano ha reivindicado la necesidad de «centrar la mirada y la energía en el país».

El portavoz de EH Bildu ha señalado siete «grandes retos» que la coalición soberanista irá desgranando esta semana. En primer lugar, ha citado la modernización del sistema institucional mediante la inteligencia artificial para mejorar eficiencia y eficacia, seguida a la transformación educativa y el fortalecimiento del sistema de conocimiento, con mayor inversión en investigación e innovación.

En tercer lugar, plantea una nueva política lingüística «y la articulación de un sistema comunicativo nacional que promueva el euskera y refuerce la identidad cultural». El cuarto planteamiento pasa por una política industrial «proactiva basada en colaboración público-privada, con énfasis en la sostenibilidad y el arraigo territorial».

La redefinición sociosanitaria, con sinergias entre sanidad pública y sistema público de cuidado es su quinta propuesta, a la que sigue, en sexto lugar, una política de vivienda «proactiva, con un amplio parque de vivienda protegida para alquiler y intervención del mercado».

Como séptimo y último planteamiento, destaca la necesidad de una «planificación territorial transicional enfocada en sostenibilidad energética, soberanía alimentaria y adaptación al cambio climático».

Otxandiano ha enfatizado que «no valen pequeños cambios sino que deben ser exponenciales» y ha asegurado que «es el momento de activar transformaciones profundas basadas en conciencia histórica, sentido comunitario y visión a largo plazo, para los próximos 25 años, y hacerlo aquí y ahora».