Otxandiano se mira en el espejo del Sinn Féin para impulsar «un cambio que ya está en marcha»

La visita a Belfast tiene un importante componente simbólico. Otxandiano busca reflejarse en la trayectoria de O'Neill y del Sinn Féin, con el que la izquierda abertzale comparte trayectoria y sintonía desde hace décadas y en todos los escenarios, tanto cuando el IRA y ETA lanzaban ofensivas terroristas como cuando se apostaba por las vías políticas. Como mejor ejemplo, el recibimiento que se le dio a Gerry Adams en 1998, cuando aterrizó en Bilbao para avalar el Pacto de Lizarra y arropar a Arnaldo Otegi.

El histórico dirigente irlandés –que también ayudó a escenificar el fin de ETA– dio hace años un paso atrás y ahora el Sinn Féin está liderado por una nueva generación sin vínculos directos con los años más duros del terrorismo. Mary Louise McDonald reemplazó a Adams en la presidencia del Sinn Féin y O'Neill está al frente del Gobierno de Irlanda del Norte desde el pasado mes de febrero. Sin olvidar su objetivo último –la reunificación de Irlanda– el partido ha apostado en los últimos años por un discurso más centrado en temas sociales, un giro estratégico que ha sido premiado en las urnas. En las elecciones de 2020, la lista encabeza por McDonald fue la más votada por primera vez en la historia de la República de Irlanda, aunque una coalición de otros partidos le impidió formar gobierno.

Hoy con la líder del partido

Un recorrido idéntico al que quiere seguir Otxandiano y EH Bildu.Durante su encuentro, el candidato de la coalición soberanista puso en valor «la importancia del soberanismo de izquierdas en la coyuntura actual». «La constatación de que O'Neill sea ministra principal significa, entre otras cosas, que no se pueden poner puertas al campo».

Otxandiano se mostró convencido de que el mismo escenario que se ha dado en los últimos años en la isla se producirá a corto plazo en Euskadi a partir del 21 de abril. «El cambio ya está en marcha», recalcó el candidato de EH Bildu, quien hoy se entrevistará en Dublín con McDonald. Y en una demostración de cuál es el eje de su discurso, uno de los temas centrales será la vivienda, «una problemática compartida en ambos países». Las antiguas proclamas a favor de la independencia de Adams y Otegi pasan a un segundo plano.