Osakidetza: pagará más a los médicos de familia que no cambien de centro de salud

El Servicio Vasco de Salud cuenta en la actualidad con una más de 40.000 trabajadores, de los que 31.000 son personal estatutario (plantilla estructural) y el resto temporales (plantilla real). El acuerdo de gobierno recoge que, además de nuevas OPE, Salud dará continuidad a la ampliación de plazas estructurales para estabilizar puestos «actualmente ocupadas por personal temporal». A esto hay que sumar un nuevo incremento de la plantilla en otras «2.000 nuevas plazas». La medida, sin embargo, no ha sido mencionada por Pradales durante su discurso esta mañana en el Parlamento vasco.

El Ejecutivo plantea además «evaluar nuevas fórmulas para estabilizar a médicos y enfermeras en situación eventual que trabajen en especialidades deficitarias». Esta acción es una de las que va a incluir el Gobierno vasco en una estrategia que diseñará para atraer y retener talento en el ámbito sanitario «priorizando su contratación estable». Queda por conocer la letra pequeña de estas dos medidas para ver cómo se van a llevar a cabo.

Ante la cámara el líder del nuevo Ejecutivo ha abogado por alcanzar un gran pacto político y social sobre el sistema de salud y poner un marcha un plan de choque para la Atención Primaria, «nuestro primer dique de contención y entrada al sistema de salud».

En Atención Primaria el acuerdo de gobierno de PNV y PSE sí da más pistas sobre como quiere reforzar este nivel asistencial, el que más carencia de personal presenta en Osakidetza. Hay cerca de 200 plazas de pediatras y médicos de familia sin ocupar en los ambulatorios de Euskadi. Para fomentar que los profesionales se afiancen en un mismo lugar y no cambien de centro de salud -se entiende que por voluntad propia y no de Salud- cuando obtienen una plaza en propiedad o hay disponibles puestos vacantes, el Gobierno vasco incrementará las retribuciones de los profesionales de Atención Primaria que permanezcan en el mismo lugar.

Para lograr esta continuidad en un mismo centro de salud se les ofrecerá además flexibilidad laboral y disminución de las cargas de trabajo. Esta es una de las iniciativas con las que el equipo del nuevo lehendakari quiere favorecer la ocupación de las plazas de difícil cobertura en este nivel asistencial para evitar situaciones como las de Berriz, donde dos de sus tres médicos se han marchado a otros ambulatorios tras lograr plaza en propiedad en la última OPE, o el de Ondarroa, donde de ocho plazas de facultativo solo están cuatro ocupadas.

El Ejecutivo de Pradales tratará además de ampliar la plantilla de personal facultativo y de enfermería en los ambulatorios «siempre que sea posible», así como reducir los tiempos para ser atendido por el médico de familia.

Las listas de espera son otra de las obsesiones del nuevo Ejecutivo. Se quieren disminuir las demoras tanto a nivel quirúrgico como en la realización de pruebas diagnósticas o en las consultas con un especialista. Mientras que el acuerdo no recoge nuevas recetas para acortar los tiempos para ser operado, en la Atención Primaria sí se habla de quitar carga burocrática a los facultativos para que tengan más tiempo para atender a los pacientes. En las consultas con especialistas, por su parte, el texto refleja la posibilidad de que una persona sea atendida por un traumatólogo, oftalmólogo o digestivo de otra organización sanitaria distinta si así va a ser atendido antes.

En el ámbito de las infraestructuras la principal novedad avanzada hoy es que Salud estudia crear un nuevo hospital específico centrado en la atención de las enfermedades crónicas, para dar así respuesta a las actuales necesidades de una población cada vez más envejecida. De levantarse, estará centrado en el manejo a largo plazo de estos pacientes, su rehabilitación y en los cuidados paliativos. Lo que no se avanza en el acuerdo de gobierno es dónde se ubicará ni qué diferencias tendrá con dos centros como el de Gorliz y Santa Marina, que ya tratan a este tipo de población

Además durante este mandato el Ejecutivo acometerá las ampliaciones, entre otros, de los hospitales de Basurto, Galdakao, Donostia Txagorritxu y construirá nuevos centros de salud en Durango, Llodio, Vitoria y Bilbao. En total el nuevo Ejecutivo prevé invertir «mil millones», según ha detallado Pradales en ampliar y construir nuevas infraestructuras sanitarias.

Para dar respuesta a al creciente problema de salud mental, en especial entre los jóvenes, se va a elaborar una nueva estrategia en Euskadi. Una de sus acciones más llamativas será la creación de una unidad de apoyo psicosocial para atender al entorno familiar y social de las personas que se hayan suicidado. En 2022, último año con datos oficiales, se quitaron la vida 184 personas en el País Vasco.

Otro campo al que se le va a dar un impulso es al de los cribados. Tal y como se había avanzado en los últimos meses se van a incluir programas de detección precoz para los cánceres de próstata, estómago y pulmón. Este último es el tumor que más muertes causa entre los varones de Euskadi y el cuarto entre las mujeres. Cada año Osakidetza diagnostica 1.250 nuevos casos de este cáncer, de los que sobre el 70% están ya en fases avanzadas e inoperables.

Además en los programas ya existentes (mama, cérvix y colorrectal) se van a ampliar la franja de edad de las personas a las que se le realizan estas pruebas. En el caso del de pecho la Comisión Europea recomienda realizar mamografñias a mujeres de entre 45 y 74 años frente a la horquilla de 50 a 69 actual. El de colon y recto se extenderá hasta las personas de 74 años.

Entre los acuerdos llamativos que se han alcanzado a nivel sanitario se incluye el de «ampliar y mejorar» los programas de fertilidad y reproducción asistida en Osakidetza para apoyar la maternidad y paternidad en Euskadi.