Ortuzar se abre a hacer cambios en las bases del nuevo Estatuto para que entren PSE y Podemos

Las palabras de Ortuzar marcan, sin duda, un punto de inflexión en el debate sobre la controvertida reforma del Estatuto, que hasta ahora se ha saldado con un acuerdo solo entre abertzales que disgusta al nacionalismo moderado y pactista y que la izquierda abertzale llegó a calificar de «histórico» por su capacidad para resucitar el viejo sueño de la unidad nacionalista. Aunque, como ha adelantado hoy este periódico, Ortuzar, el lehendakari Urkullu y el portavoz parlamentario Aitor Esteban ya han trasladado en privado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, y a otros dirigentes socialistas su voluntad de buscar un acuerdo transversal, es la primera vez que con luz y taquígrafos Ortuzar se muestra tan claramente dispuesto a ampliar los consensos parlamentarios. El ofrecimiento del líder del EBB, que ha llegado a admitir que las las bases podrían ser «inconstitucionales», llega después de que el Gobierno vasco urgiera esta semana a trabajar para sumar a más partidos a un acuerdo «integrador» y de que Pedro Sánchez dijera sentirse «cómodo» con la actualización del autogobierno siempre que se base en pactos amplios y transversales y abandone las «dinámicas de bloques».

Todos esos movimientos han desembocado en el pronunciamiento que hoy ha hecho Ortuzar, que, sin embargo, ha pedido también flexibilidad a quienes, según su análisis, han preferido quedarse «fuera del acuerdo», en alusión a socialistas y morados. «Quien quiera acordar tendrá oportunidades, el PNV está dispuesto a negociar, pero necesitamos un mínimo de voluntad por la otra parte, que no ha habido», ha incidido Ortuzar, que ha achacado a distintas causas lo que ha interpretado como inhibición de PSE y Podemos. En el caso de los morados, al «vértigo». En el de los socialistas, su decisión de «ponerse de perfil» sin ninguna «voluntad de acercamiento» se habría debido a que su análisis partía de un Gobierno de Rajoy con nulas intenciones de negociar el nuevo Estatuto. «Todo esto les ha pillado a contrapié y ahora están fuera de juego», ha interpretado Ortuzar, que ha recordado que Sánchez gobierna ahora gracias al PNV, por lo que «algo de corresponsabilidad y alguna correspondencia» debería haber por «el riesgo que hemos asumido».

Los jeltzales han interiorizado que han puesto en peligro la estabilidad del Gobierno vasco por aupar a Sánchez a La Moncloa y que, si adecuan sus planteamientos a la legalidad, el presidente se asienta en el cargo con unos Presupuestos propios y se encarrila el conflicto catalán, podría haber opciones reales de aprobar un nuevo Estatuto con la bendición de las Cortes Generales. En todo caso, Ortuzar, consciente de que Joseba Egibar y el PNV guipuzcoano defenderán con uñas y dientes el acuerdo alcanzado con EH Bildu, ha dejado claro que no pretende, ni mucho menos, expulsar a la izquierda abertzale del pacto. Según ha dicho, el PNV no renunciará al consenso alcanzado con EH Bildu porque no se trata de «cambiar de acuerdos y de socios». «Todos tenemos que tener suficiente cintura como para que los cambios que se hagan sean para incorporar a más gente, contenten a los que ya estaban; no para que entren unos, quitar a otros», ha abundado.