Ortuzar advierte a Bildu de que el acuerdo sobre el nuevo Estatuto no es «dogma de fe»

El presidente del PNV también avisa a PSE y Podemos de que no admitirá «vetos»

Viernes, 31 de agosto 2018

Ni las bases acordadas con EH Bildu para reformar el Estatuto de Gernika son «un dogma de fe inalterable» ni el PNV permitirá que formaciones «minoritarias» comoPSE y Podemos bloqueen el debate sobre el nuevo estatus e impongan «vetos» para impedir a Euskadi « ... decidir sobre su futuro». Sabin Etxea volvió a hacer equilibrios en el alambre en el arranque del curso político para evitar escorarse hacia el soberanismo puro y duro o ser acusado de inmovilista. Y, a pesar de que en teoría la ponencia de Autogobierno ha concluido su trabajo político y debe dejar este mes en manos de una comisión técnica la redacción del texto articulado, el líder del EBB insistió en que se abre ahora la oportunidad de que los partidos puedan renovar sus «propuestas». «Toca hablar, toca cruzarse papeles, toca negociar, toca moverse a todos. El PNV lo va a hacer», avanzó.

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Había una notable expectación por conocer la posición del PNV tras un parón estival en el que ha mantenido un perfil político deliberadamente bajo. En vísperas de que los grupos designen a los cinco expertos que asumirán la ardua tarea de plasmar jurídicamente las bases acordadas por PNV y EH Bildu –a las que Ortuzar se refirió como «principio de acuerdo»–, los jeltzales, con el lehendakari Urkullu a la cabeza, han dado muestras de querer virar el rumbo para buscar consensos transversales que garanticen que la reforma tenga alguna posibilidad de ser debatida en Cortes Generales.

Este viernes, en el tradicional mitin que cada año a finales de agosto celebra el PNV en el malecón de Zarautz, Ortuzar no aclaró cómo piensa salvar el hecho de haber cerrado ya unas bases soberanistas con la izquierda abertzale, que a su vez presiona para que no se rebaje su contenido. Pero sí dejó claro que Sabin Etxea quiere lograr un acuerdo «lo más amplio posible» que iguale o amplíe el pacto del 79 y que hará «todo lo que esté» en su mano para lograrlo.

«Quiero y no puedo»

El líder del EBB –sus integrantes se reunieron este viernes por primera vez tras el verano en la bodega de txakoli que el burukide Iñaki Txueka tiene en Getaria– dejó entrever, en todo caso, que coloca la pelota en el tejado de socialistas y morados porque, según dijo, la izquierda abertzale «ya se ha movido». Según su análisis, sus socios del PSE se han puesto «de perfil» –una acusación que enerva a los socialistas, que suelen exhibir los distintos documentos que han registrado en la ponencia– y la actitud de los de Lander Martínez ha sido «un quiero y no puedo». Por eso, les instó a proponer «alternativas» en lugar de seguir refugiándose «en la comodidad de desprestigiar nuestra propuesta, acusándola de identitaria». «Ni la izquierda abertzale va a darnos el 'abrazo del oso'», avisó, ni PSE y Podemos podrán imponer «el estrecho corsé de su interpretación constitucional».

Joseba Egibar, que le precedió en la tribuna de oradores, habló directamente de «minoría obstruccionista» y criticó que esos partidos pidan mayorías reforzadas de dos tercios para reformar el Estatuto cuando el texto actual coloca el listón en la mayoría absoluta. «¿Por qué 50 diputados garantizan la pluralidad y 46 no?», se preguntó en referencia a la mayoría abertzale de la Cámara.

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El nuevo estatus casi monopolizó un acto que el PNV aprovechó, además, para escenificar su cercanía con el PDeCAT, ahora controlado por Carles Puigdemont, una formación con la que le unen lazos históricos de amistad pese a las turbulencias que el 'procés' ha provocado en sus relaciones y que ya fue invitada a los últimos Alderdi y Aberri Eguna. A Zarautz asistieron el líder del PDeCAT, David Bonvehí, y su 'número dos', Miriam Noguera, la misma semana en la que el president Torra ha llamado al lehendakari para pedirle explicaciones por visitar solo a Oriol Junqueras en la cárcel y sugerir que su libertad ayudaría a rebajar la tensión en la crisis catalana gracias a su discurso pragmático.

Tras el episodio, el jefe del Ejecutivo de Vitoria se ha abierto a reunirse con Carles Puigdemont en Bélgica y los neoconvergentes participaron este viernes en el acto jeltzale, aunque según precisó el partido su presencia estaba apalabrada desde hace más de una semana. Los peneuvistas aprovecharon para recordar a Jordi Turull, que el año pasado acudió como invitado al acto de Zarautz y «hoy está injustamente preso» y para pedir la libertad de «todos» los dirigentes del 'procés'. Egibar los citó uno a uno por su hombre y tiró de sentimentalismo: «Nuestros pensamientos y nuestro corazón están con vosotros. Vuestra causa es nuestra causa».

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