Urkullu conversa con la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte. Blanca Castillo

La oposición ve «pocos motivos para la esperanza» en el discurso de Urkullu

El PNV aplaude el tono «positivo» mientras el PSE se congratula de que el debate soberanista esté «aparcado como nunca»

Domingo, 1 de enero 2023, 10:38

La oposición recibió el mensaje de fin de año del lehendakari con «pocos motivos para la esperanza» en los principales asuntos que van a marcar la agenda política vasca durante el arranque de 2023, la crisis abierta en Osakidetza y la incertidumbre que se cierne ... sobre la economía por culpa de la invasión rusa de Ucrania. EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox coincidieron en sus reacciones en lamentar las palabras «vacías» de Urlullu que «mañana ya habrán caído en el olvido».

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Para EH Bildu el lehendakari convirtió su mensaje de fin de año en una enumeración de «generalidades» y «buenas intenciones y palabras que no concuerdan con su acción política». Referencia prioritaria a la situación de Osakidetza, cuyos problemas «se enumeraron como si fueran problemas globales», censuró la coordinadora parlamentaria de la coalición soberanista, Nerea Kortajarena. También lamentó que Urkullu no hiciera alusión en su discurso a la violencia de género, «una ausencia que pesa mucho».

Para la portavoz de Podemos en el Legislativo la situación en Euskadi «tiene mucho margen de mejora», pero «depende de las decisiones que se tomen»,. Miren Gorrotxategi recordó a Urkullu que la reforma educativa sigue pendiente y le reprochó un «modelo político que prima a unos pocos y no a la mayoría social». Por su parte, el secretario de Organización de Ezker Anitza, Iñigo Martínez, lamentó que el discurso «no aporta nada» y reclamó al lehendakari «un cambio de rumbo»

Igualmente disconforme se mostró Carlos Iturgaiz. El presidente del PP vasco lamentó «la falta de autocrítica y la mucha autocomplacencia» del discurso y atribuyó la situación de Osakidetza a que «está gestionada como un batzoki». También reprochó a Urkullu que no incluya entre sus planes un alivio fiscal y que la falta de sintonía con Sánchez provoque más retrasos en la llegada del TAV. Por su parte, la portavoz de Vox, Amaia Martínez, considera que el lehendakari «se presentó como el líder de una nación cuando su futuro va ligado al de España», y lamentó que «no diera respuestas concretas a problemas de Osakidetza muy concretos».

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Osakidetza, «el bien supremo»

El discurso fue valorado por el portavoz del PNV, Joseba Egibar, como un ejercicio «pausado, positivo y comprometido» de Urkullu, del que aseguró que construye el futuro «sobre bases sólidas» y «una economía competitiva». También llamó a preservar «el bien supremo que es Osakidetza para los vascos». El otro socio de la coalición, el PSE, sí que reconoció que uno de los «retos pendientes» es «recuperar la calidad del sistema de salud». El secretario de Políticas Públicas, Ekain Rico, puso en valor el influjo socialista en las políticas públicas y se congratuló de que el debate soberanista esté «aparcado como nunca».

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