La oposición denuncia que Pradales tiene un «modelo obsoleto» que recuerda a Urkullu

Las críticas llegaron desde todas las bancadas del Parlamento vasco, aunque tal vez las más livianas fueron las de EH Bildu, que sigue evitando un tono beligerantes pese a la ruptura de las negociaciones presupuestarias. Su portavoz parlamentaria, Nerea Kortajarena, tiró del clásico de emplazar a pasar del dicho al hecho, «de la retórica» a las «soluciones reales», y criticó la «distancia que existe entre los discursos llenos de grandes palabras y las acciones concretas de este Gobierno».

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Aun así, la coalición soberanista quiso otorgar cierto periodo de cortesía al lehendakari y apuntó que en 2025 el balance se habrá de hacer «en función de si las políticas públicas responden a las necesidades de la gente». Kortajarena citó, en concreto, preocupaciones sociales como la vivienda, la sanidad y los salarios. Además, la parlamentaria abertzale se felicitó de que Euskadi esté alejada del «ruido y la ineficacia de la política española» y apuntó al nuevo año como una oportunidad para avanzar en el reconocimiento nacional.

Por el PP, Javier de Andrés trató de poner en cuestión el alegato europeísta de Pradales. «Podría parecer que va en contra de su partido», afirmó en referencia al apoyo del PNV a los candidatos de Giorgia Meloni y Viktor Orbán para comisarios de la UE: «Según su teoría, son lo contrario al europeísmo». El presidente de los populares vascos también desdeñó ese mensaje al acusar al lehendakari de «descalificar a quienes aquí defendemos el valor de la unidad y, por el contrario, decir que todos se soluciona con la ruptura, la fragmentación y la división con el resto de España».

Entre los integrantes del Grupo Mixto, Sumar Mugimendua vio en el discurso un «modelo sin ambición, poco creíble, que no aporta soluciones ni habla de lo que preocupa». La coordinadora general de la formación en Euskadi, Alba García, reprochó a Pradales que «la Euskadi real no necesita una palmadita en la espalda», sino medidas concretas para atajar «el drama de la vivienda, la precariedad laboral o la crisis climática».

Por último, Vox puso el foco en lo que no dijo el lehendakari. Criticó que «obviara» cuestiones como la inseguridad ciudadana y la «precaria» situación de Osakidetza. Amaia Martínez afirmó que «la solución a los problemas de los vascos no viene de la mano del autogobierno, sino de la consolidación de España como una nación justa, unida y fuerte».