La oposición censura a Sánchez por pactar la memoria con «los herederos de ETA»

La Comisión Constitucional confirmó que el proyecto contará con al menos 171 'síes': los de PSOE, Unidas Podemos, PNV, EH Bildu, Más País, CC, Compromís, PRC y Teruel Existe. Finalmente Esquerra ha optado por la abstención al tratarse de «un texto ambicioso en lo simbólico pero muy pobre en lo efectivo». La decisión de los republicanos, en plena reconciliación con el Gobierno tras la crisis por el espionaje, no ha gustado a su exportavoz, Joan Tardà, que en 2007 lideró el 'no' a la Ley de Memoria Histórica. «Estoy triste y decepcionado. Tantos años denunciando la impunidad no merecían este final mentiroso blanqueado por nosotros», escribió en sus redes sociales.

Pero más allá de contabilizar votos, la sesión en la que se aprobó el dictamen de la ponencia sirvió de escenario para las duras críticas de la oposición al acuerdo entre Ejecutivo y EH Bildu. Los cinco escaños de la coalición abertzale se suman al 'sí' a cambio de, entre otras cuestiones, la cesión a San Sebastián del Palacio de la Cumbre, donde fueron torturados Lasa y Zabala. Otra de las contrapartidas es la ampliación de la ley de 1978 a 1983, a la que la diputada Bel Pozueta se refirió ayer como una concepción del «franquismo en su visión más extensa». «De la mano de los herederos políticos de los asesinos etarras se prolonga el franquismo hasta la época de Felipe González. ¿Son ustedes conscientes de lo que hacen, señores socialistas?», les interpeló el representante del PP Jaime Mateu.

Los populares consideran que la nueva norma pretende «dar el golpe de gracia a la Transición, basada en la concordia» y «reabrir heridas que ya cicatrizaron» en el paso de la dictadura a la democracia. Una tesis también defendida por Vox, cuyo diputado Francisco José Contreras advirtió de que el Gobierno ha erigido a la izquierda abertzale en «juez de lo que es democrático en España y en custodio de la memoria». Similares términos a los que utilizó también Guillermo Díaz, de Ciudadanos, quien acusó a Sánchez de convertir en «coautor del relato oficial» a «un partido integrado por 23 condenados por terrorismo».

Ante los 151 votos contrarios de la derecha y la abstención de Esquerra, los once 'síes' de PNV y EH Bildu serán clave para la ratificación de la norma la próxima semana. El jeltzale Mikel Legarda se ratificó este lunes en su posición favorable al considerar la ley «un avance» en la búsqueda de «la memoria, la justicia y la reparación», y lamentó que «la Transición fue muy generosa con la derecha y ella no lo ha sido tanto». Los nacionalistas aspiran a que esta iniciativa sirva como asidero legal para recuperar el palacete de París que en 1937 albergó la sede del Gobierno vasco presidido por el lehendakari José Antonio Aguirre, todo un símbolo del exilio forzado por la dictadura que los nazis regalaron a Franco cuando tomaron la capital gala en 1940.