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david guadilla
Jueves, 25 de noviembre 2021, 10:46
El debate sobre la Ley de Memoria Democrática que ayer se celebró en el Congreso escenificó de forma clara cómo está el ambiente. PP, Vox y Ciudadanos acusaron al Gobierno de querer «borrar» la Transición y los «crímenes» de ETA. El PSOE respondió y les ... acusó de «golpistas». Todo entre gritos, abucheos, silbidos, aplausos e insultos.
La bronca se desató tras la comparecencia del ministro de Presidencia. Félix Bolaños subió a la tribuna y explicó los Presupuestos de su departamento, en especial los dedicados a la Ley de Memoria. Se trata de uno de los proyectos estrella del Gobierno para esta legislatura, pero su tramitación está en barbecho por las dudas de algunos socios de Pedro Sánchez, en especial ERC y EH Bildu, que consideran que el texto se queda corto. Bolaños explicó, por ejemplo, que el 60% del Presupuesto destinado a esa ley servirá para «localizar, identificar y dar sepultura digna a personas víctimas de la guerra civil o la dictadura». «Es una política humanitaria», defendió.
Pero a partir de ahí arreció la tormenta. PP, Vox y Ciudadanos no solo pusieron en cuestión el objetivo de la ley, sino el hecho de que el Gobierno vaya a sacar las Cuentas con el respaldo de Esquerra y Bildu. No ahorraron descalificativos en un debate en que los atentados de ETA tuvieron un papel protagonista.
Desde el PP, Edurne Uriarte habló de «ley de memoria sectaria» y acusó al Ejecutivo de echarse «en brazos de la ultraizquierda». La diputada vizcaína, aunque elegida por Madrid, aludió a un punto concreto de la futura normativa: el límite temporal de 1982 para investigar posibles crímenes relacionados con el franquismo. Según Uriarte, a la que ETA intentó asesinar en su etapa de catedrática de la UPV, es «tremendo» porque al decir que se piensa «en los golpistas del 81» se demuestra que «no se piensa en los asesinatos de ETA». «¡Cómo van a pensar en los crímenes de ETA si acaba de pactar estos Presupuestos con quienes fueron el brazo político de ETA y siguen sin condenar a ETA!», apostilló.
En una línea similar fue el diputado de Vox Francisco Contreras, quien acusó al Gobierno de estar «destruyendo el espíritu de la Transición», y quien terminó por incendiar el ambiente fue el representante de Ciudadanos, Guillermo Díaz. El diputado naranja aseguró que el Gobierno pretende «reescribir» una historia en la que «ETA no existió» y en la que «Franco murió ayer».
La respuesta del PSOE a todos ellos se la dio Odón Elorza. El exalcalde de San Sebastián tampoco se anduvo con rodeos. «Ya está bien. Dejen de utilizar a las víctimas del terrorismo, que son de todos, para atacar al Gobierno de izquierdas. Dejen de utilizar a las víctimas para denigrar un Presupuesto. No sean tan miserables, y dejen ya en paz el terrorismo de ETA. ETA desapareció, no está aquí, aquí no hay terroristas. Ya está bien», afirmó Elorza, quien con la mano señalando hacia las bancadas del PP, Vox y Ciudadanos, afirmó: «Aquí lo que hay son franquistas, unas derechas de vocación golpista». Su intervención fue recibida con silbidos y gritos por parte de los aludidos.
Los representantes del PSOE se pusieron en pie y aplaudieron. El debate también incluyó alusiones al CIS, cuyo Presupuesto también depende de Bolaños. «Propaganda de Sánchez», argumentó Uriarte.
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