

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El artículo lo publicó el 15 de febrero de 2011 en la web del partido (todavía sigue). Andoni Ortuzar, entonces presidente del PNV de Bizkaia, ... lo tituló: 'El pato cojo'. Se refería al lehendakari Patxi López, que se enfrentaba a la recta final de su mandato. Ortuzar recordaba que «esta expresión de la sabiduría popular, más maliciosa que cariñosa», procede de Estados Unidos y hace referencia a los presidentes que saben que van a dejar su mandato porque sólo pueden aspirar a dos. «El fin se acerca inexorable y la gente tiene la impresión de que el presidente cojea», escribió.
Iñigo Urkullu, a partir del próximo lunes, se convertirá oficialmente en un pato cojo. La duda es saber durante cuánto tiempo porque no podemos olvidar, primero, que las elecciones autonómicas del próximo año siguen sin convocarse y, segundo, que la única persona que puede convocarlas es el propio Urkullu. Es la potestad del lehendakari.
¿Cuándo serán? Teóricamente, apurando los plazos, podrían convocarse en julio, ya que las últimas, en 2020, se celebraron el 12 de este mes. Una fecha a todas luces excepcional que estuvo motivada por la pandemia. Durante estos últimos meses, la fecha que ha dominado el relato era el 9 de junio para hacerlas coincidir con las elecciones al Parlamento Europeo. Incluso el propio lehendakari ha llegado a sugerir que esta fecha era bastante lógica. Sin embargo, todo empezó a cambiar cuando Pedro Sánchez decidió por sorpresa convocar las elecciones generales el 23 de julio.
La polarización en Madrid ha escalado a cotas inimaginables y hacer coincidir las elecciones vascas con las europeas sería poco menos que un suicidio político para el PNV, sabedor de que el desgaste de EH Bildu, su gran enemigo, es prácticamente nulo, y ellos podrían sufrir un trasvase de voto hacia socialistas y populares.
De ahí que la opción que se viene barajando desde hace algún tiempo en la cúpula del partido sea marzo. La apuntó a mediados de octubre la presidenta del Bizkai buru batzar, Itxaso Atutxa, en pleno viaje oficial de Urkullu en Japón. Unas declaraciones que no gustaron al lehendakari, como él mismo se encargó de deslizar en declaraciones a los periodistas que le acompañaban.
Si finalmente son en marzo, hay tres fechas posibles para no hacerlas coincidir con las vacaciones de Semana Santa. Si son el 3 de marzo, Urkullu debería convocarlas el 9 de enero. Si son el 10 de marzo, el 16 de enero; y si se decanta por el 17 de marzo, el 23 de enero. ¿Qué significa esto? Que la legislatura estaría dando sus coletazos porque el último pleno del Parlamento vasco es el 22 de diciembre y enero es inhábil.
¿Y si no son en marzo? La decisión la debe tomar Urkullu, que pese a ser un pato cojo, sigue siendo el que manda.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.