Nuevo recibimiento organizado por la izquierda abertzale a un preso preventivo excarcelado. Galder Barbado fue homenajeado ayer en Amurrio, su localidad natal, tras abandonar la cárcel de Daroca (Zaragoza), donde ha permanecido seis meses en prisión a la espera de juicio acusado de estar ... vinculado con actos de kale borroka.
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El joven fue homenajeado en la plaza del Ayuntamiento por decenas de personas, que formaron un pasillo de ikurriñas, banderas en favor del acercamiento de presos y bengalas, la misma escenografía empleada en los últimos 'ongi etorris' que han tenido lugar en Hernani, Oñati y Vitoria. En esta ocasión, además, fue recibido con música de txalaparte, un aurresku de honor e incluso Barbado tomó la palabra junto a la escalinata del Consistorio para agradecer el apoyo de los concentrados.
Su homenaje se suma a los brindados a los exreclusos de ETA a Javier Zabaleta Elosegi, 'Baldo', y Xabier Ugarte, y al también preso preventivo Aitor Zelaia. Este último fue detenido junto a Barbado hace seis meses por agentes de la Ertzaintza por su presunta vinculación con actos de kale borroka registrados en los años 2014 y 2015. Ambos han abonado sendas fianzas de 6.000 euros para abandonar la prisión.
Con este nuevo 'ongi etorri', la izquierda abertzale continúa con su propósito de homenajear en público a los presos que recobran la libertad, pese a la críticas recibidas desde el Gobierno central y vasco, partidos políticos y asociaciones de víctimas por la «humillación» que suponen para los damnificados por el terrorismo.
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha roto esta mañana el silencio que su formación mantenía sobre este tema, y ha defendido en Radio Euskadi la celebración de 'ongi etorris' porque son actos organizados por familiares y amigos de los presos, «para recibir a una persona que viene a su pueblo, no para humillar a nadie». «No existe delito punible», ha asegurado.
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El PP vasco, por su parte, ha vuelto a denunciar la «continua humillación a las víctimas» que suponen estos recibimientos. La portavoz popular en Amurrio, Montse Canive, ha responsabilizado del recibimiento de ayer a la «pasividad del PNV». «Es una auténtica vergüenza que los nacionalistas, que gobiernan en el Ayuntamiento de Amurrio, permita actos de este tipo, así como la colocación de carteles en el propio consistorio y pintadas en las calles, sin hacer nada, sin evitar estas acciones, que lo único que provocan es el dolor de las víctimas. Es una provocación para crear crispación en el propio pueblo», ha valorado Canive.
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