Las ocho comunidades más despobladas unen sus fuerzas

Así lo rubricaron ayer los presidentes de Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura, Asturias, La Rioja y Cantabria. Estas regiones, de distinto signo político y que contemplan el 62% del territorio y un 24% del total de la población española, reivindican que sea el criterio de la dispersión el que prime en la reforma del modelo de financiación de las comunidades y que esto se traduzca en una mayor financiación que compense el coste de los servicios en estas zonas con población dispersa.

Los firmantes piden que este acuerdo sea global en el territorio nacional, es decir, que solo pueda producirse «fruto del consenso multilateral» en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Se muestran en contra, por lo tanto, de cualquier decisión bilateral entre el Gobierno central y comunidades autónomas como Madrid o Cataluña.

Para ello acordaron ayer medio centenar de propuestas en materia de financiación autonómica, despoblación y la política sobre el lobo, entre otros asuntos. Defienden «la creación de un catálogo de servicios, cuya financiación esté asegurada a través de los recursos que el sistema atribuye a las Comunidades Autónomas». Dicha lista atendería a las necesidades de educación, sanidad y servicios sociales, pero teniendo en cuenta también «los factores determinantes» que se aplican sobre ellos: envejecimiento y dispersión.

Asimismo, en el documento recalcan la necesidad de «acertar» en la definición de los costes reales de los servicios e instan al Ejecutivo a establecer lo antes posible una metodología de trabajo. Precisamente, noviembre era el mes que había fijado el Ministerio de Hacienda como límite para dar a conocer su propuesta de reforma del modelo de financiación autonómica, que sería en base al criterio de población ajustada, lo mismo que piden la Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia. Un tercer bloque de regiones formado por Baleares, Cataluña y Madrid aspiran a un modelo de financiación que tenga en cuenta el denominado principio de originalidad.

Los presidentes de PSOE, PP y PRC (en el caso de Cantabria) no quieren que su alianza sea concebida como una ofensiva contra nadie, ni contra el Gobierno ni entre partidos, y destacaron la relevancia del consenso alcanzado.

Así lo manifestó el presidente de la Xunta y anfitrión del acuerdo que mantuvieron ayer Javier Lambán, Alberto Núñez Feijóo, Emiliano García-Page, Concha Andreu, Alfonso Rodríguez Mañueco, Miguel Ángel Revilla, Adrián Barbón y Guillermo Fernández Vara. «No sólo el hecho de debatir, sino el de acordar, es una excelente noticia en la España actual y la futura», aseveró Feijóo tras asegurar que han intentado «colaborar» con el Gobierno de Sánchez y que el siguiente paso será «aproximar posturas» con el resto de autonomías.