La degradación de nuestra vida política suma y sigue. Y así lo hemos podido volver a comprobar esta semana. Difícil asistir a un espectáculo tan obsceno como el que se representó el jueves en el Congreso. Con el más que saludable voto disconforme de un ... puñado de diputados rebeldes -entre ellos el de Odón Elorza, como en otros momentos hicieron Meritxel Batet o Margarita Robles-, PSOE, PP y Unidas Podemos se cargaron por una larga temporada la imprescindible reputación del Tribunal Constitucional al ratificar el nombramiento de los cuatro nuevos miembros del órgano que habían pactado -dos afines para cada bloque-, entre ellos el conservador Enrique Arnaldo.
Publicidad
Dio igual que diferentes medios destaparan los oscuros tejemanejes que jalonan la trayectoria de este señor. Desde el Gobierno de coalición se consideró que lo importante era renovar parte de los órganos constitucionales aunque para ello tuvieran que tragarse el monumental sapo que les coló el PP.
Tejemanejes como una grabación de la 'operación Lezo' en la que el jurista comenta que está buscando algún fiscal que pueda ayudar al expresidente madrileño Ignacio González, poco antes de su detención por corrupción. O el pequeño detalle absolutamente sospechoso de que el señor Arnaldo acompañó a Casado al despacho del rector de la universidad en la que el hoy líder del PP logró aprobar doce asignaturas de Derecho en cuatro meses. Y eso que era asesor a jornada completa de Esperanza Aguirre.
Prepárense para comprobar en los próximos años cómo el nuevo integrante del TC es recusado y se ve obligado a renunciar a entender de diferentes asuntos por sus vinculaciones con el PP. Aun así, Sánchez y sus socios podemitas han pensado que les compensaba cargar con semejante obscenidad, con semejante navajazo por la espalda a un órgano determinante en nuestro organigrama institucional, con tal de conseguir que el Constitucional tenga una mayoría progresista desde el verano. Si los conservadores no se la vuelven a jugar a PSOE y UP. Ya veremos.
Publicidad
No ha sido el único despropósito de la semana, aunque sí el más grave. En Euskadi, el jueves, la izquierda abertzale volvía a negarse a condenar los 'ongi etorris' a asesinos de ETA que salen de la cárcel tras cumplir sus penas. Para el líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, tan doloroso espectáculo para las víctimas y para cualquier demócrata con una mínima sensibilidad no es un 'homenaje' ni un muestra de 'enaltecimiento' del terrorismo; sólo un 'recibimiento'.
Da igual. Pese a ello, o al detalle que protagonizaron el miércoles algunos parlamentarios de EH Bildu que acudieron al acto de Gogora en homenaje a las víctimas y de inmediato se colocaron tras una pancarta de Etxerat, la izquierda abertzale sigue avanzando hacia su consideración como una fuerza política democrática más.
Publicidad
En Navarra, EH Bildu acaba de pactar por tercer año consecutivo con el Gobierno de la socialista María Chivite los Presupuestos para 2022, confirmándose como el soporte imprescindible que mantiene en pie el Gabinete de coalición. En Madrid negocia otro acuerdo similar con Sánchez. La izquierda abertzale avanza en estos dos frentes hacia su plena normalización, pese a su contumaz negativa a condenar el terrorismo etarra que jaleó y amparó durante décadas.
En Euskadi, a veces, todo resulta un poco más complicado para los de Otegi. Se vio hace pocas semanas cuando el PNV juzgó como claramente insuficiente la declaración abertzale sobre las víctimas que el PSOE se había apresurado a saludar alborozado. Un jarro de agua fría que obligó a Sánchez a dar marcha atrás deprisa, corriendo y mal. Por no hablar del papelón de Patxi López. Y es que aquí la prioridad absoluta del PNV es conservar el poder. A ello lo supedita todo. Y su único adversario real se llama EH Bildu.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.