«ETA nos ha obligado a estar 40 años escondidos»

La nueva era también ha permitido a la formación conservadora poner en marcha estrategias corrientes para el resto de partidos: abrir sedes a pie de calle dejando atrás las oficinas en plantas altas de edificios situados en las alamedas principales de las capitales vascas.

La ejecutiva del PP de Euskadi considera que el partido y sus referentes han pasado casi cuatro décadas «escondidos» por el acoso de ETA y, en parte, atribuyen a esta situación la paulatina pérdida de votos. Recuperar el espacio pasaría, creen, por «recuperar el contacto» con la ciudadanía, y en ello están.

En el marco de ese proceso puede encuadrarse la salida de la sede de la Gran Vía para abrir otra sucursal en las inmediaciones, no demasiado lejos. La formación maneja dos alternativas en el entorno de la céntrica Plaza Bizkaia, y elegirá el local definitivo en las próximas semanas.

El PP cerró hace tiempo la sede de Barakaldo -otro piso alto- y ahora hace lo propio con la de Bilbao. A cambio, va a proceder a abrir su quinta oficina a pie de calle. La de la capital vizcaína se unirá a otras oficinas históricas, como las de Getxo, Ermua y Amurrio, y a las inauguradas recientemente en Portugalete y Nanclares de la Oca. La siguiente debería ser la de San Sebastián si consigue deshacerse del local actual, situado en el barrio de Amara.