El nuevo papel del hijo de 'Josu Ternera'

Urrutikoetxea (Bayona, 1975) compareció el pasado lunes en Hendaya junto con representantes de los colectivos que han organizado la 'contracumbre' alternativa. Su papel será coordinar el panel de conferencias que se desarrollará en el recinto Ficoba de Irún. Entre otros, tomarán la palabra Arnaldo Otegi y Marta Rovira. A la cumbre del G-7 asistirán los líderes de los países más industrializados, encabezados por Donald Trump.

Su presencia 'normalizada' ante los medios de comunicación da continuidad a su aparición ante el Tribunal de Apelación de París a finales de junio para asistir a la vista en la que se decidía sobre la extradición de su padre a España tras ser detenido un mes antes en los Alpes franceses. Egoitz Urrutikoetxea salía de la penumbra en la que se ha movido casi toda su vida.

Marcado por el papel de su padre en la historia de ETA –para cuando nació, 'Josu Ternera' ya había cometido varios atentados–, el ahora portavoz del 'G-7 Ez' fue a mediados de los noventa un destacado dirigente de Gazteriak, las juventudes de la izquierda abertzale en Francia. Su primera detención fue en 1997 acusado de una campaña de ataques contra bienes de la Policía francesa. Fue arrestado en otras ocasiones hasta que en 2003 pasó a la clandestinidad.

Su papel en la banda nunca estuvo del todo claro. Se especuló con que fue uno de los encapuchados que anunció la tregua de 2006. Para entonces, las fuerzas de seguridad estaban convencidas de que arropaba a su padre al frente del 'aparato político'. El propio Ministerio del Interior lanzó esta acusación en un comunicado, pero nunca se pudo demostrar y no fue juzgado por ello. No se supo nada de él durante años hasta que fue capturado en 2015 en París.

Apenas pasó unos meses en prisión. Aquella detención fue clave en su adiós a la clandestinidad. Se descubrió que desde hacía un año residía en París y que se había matriculado en la universidad con su propio nombre. Cuando el juez le preguntó por qué no se había presentado ante la Justicia cuando tenía tres causas pendientes, respondió que residir con su identidad y «buscar trabajo» era una forma de decir a la Justicia que «estaba ahí, pruebas de mi buena voluntad y de que mi opción era volver a la vida normal». También aseguró que llevaba desvinculado de la banda una década.

Desde entonces está en libertad y mantiene un papel destacado como referente de la izquierda abertzale. Aunque no ocupa ningún cargo orgánico dentro de la estructura de Sortu, colabora de forma activa con la Fundación Iratzar, dirigida por Floren Aoiz y encargada de marcar el discurso de la izquierda abertzale. La entidad edita la revista 'Erria', en la que Urrutikoetxea escribe sus artículos. Entre los colaboradores de la publicación también está Mikel Zubimendi. Al hijo de 'Josu Ternera' se le pudo ver arropando a Otegi durante un acto de las juventudes independentistas el pasado mes de marzo. Como un símbolo de la izquierda abertzale. Y ahora de la lucha contra la globalización.