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Navarra Suma y PSN unieron ayer sus votos en el Ayuntamiento de Pamplona para eliminar la ordenanza municipal del euskera impulsada por el anterior alcalde, Joseba Asiron, de EH Bildu, y Geroa Bai y recuperar en parte la que se aprobó en 1997. Una medida ... sustentada por ambos grupos en la necesidad de adecuar el uso de la lengua vasca en una capital encuadrada en la denominada zona mixta de la comunidad foral y que provocó duras críticas de las fuerzas nacionalistas y también de colectivos en favor de la euskaldunización. El cambio en la normativa lingüística ya había sido cocinado de antemano, ya que la coalición integrada por UPN, Partido Popular y Ciudadanos había recabado el apoyo de los socialistas cuando el actual regidor, el regionalista Enrique Maya, hizo públicas sus intenciones.
La controversia, sin embargo, surge precisamente por las dos únicas modificaciones que Navarra Suma y el PSN han introducido en el reglamento impulsado hace más de dos décadas. Hasta ayer, si un ciudadano se dirigía por escrito en euskera a la Corporación, se le respondía en el mismo idioma. Desde ahora se hará en bilingüe para conciliar la ordenanza con el decreto que rige la utilización del euskera en una zona mixta como Pamplona.
El segundo punto es más polémico al regular la puntuación que debe recibir el euskera para acceder a la función pública. La ordenanza que estaba en vigor, la promovida por las formaciones abertzales en el anterior mandato, establecía que el conocimiento de la lengua vasca debía puntuarse con un 25% como mérito para todas las plazas sin distinción. En la de 1997 se indicaba que el euskera se podía valorar o no, pero que, en caso de hacerlo, también sería en un 25%. En la aprobada ayer se señala que el idioma únicamente se contemplará como mérito si la persona que vaya a ocupar el puesto de trabajo va a estar en contacto con el público. De ser así, se podría aplicar el 25%, pero no por sistema.
Mientras decenas de personas se manifestaban en el exterior de la sede consistorial en protesta por la nueva ordenanza, en el interior los representantes de Navarra Suma y el PSN mantenían un intenso debate con los concejales de la izquierda abertzale y Geroa Bai. La regionalista María García-Berberena afirmó que apenas un 3% de la ciudadanía de Pamplona habla euskera, mientras que la portavoz socialista, Maite Esporrín, se mostró partidaria de potenciar el uso de la lengua vasca, pero «sin discriminar a nadie». «No podemos dejar la política lingüística en manos de quienes odian el euskera, de la derecha que fomenta la euskarafobia», replicó el exalcalde de EH Bildu Joseba Asiron.
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