Karkubi, así es la nueva droga de moda que fabrican los narcos españoles

La 'operación Igharb-Valla', un dispositivo conjunto de la Policía Nacional, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y el Centro de Cooperación Policial de Tánger MED de la Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) marroquí, ha culminado en los últimos días con el desmantelamiento de la que, por el momento, era la más importante red hispano-marroquí de fabricación de karkubi. El operativo se ha saldado con la incautación de 200.000 pastillas en España, la aprehensión de medio millón de comprimidos ya elaborados a ambos lados del Estrecho y la detención de ocho de los integrantes del grupo, entre ellos su cabecilla.

En esencia, la rama española de la organización- que extendía sus tentáculos por Lleida, Madrid y Alicante- se dedicaba a captar a personas con antecedentes policiales y adictos a sustancias estupefacientes para que consiguieran en las farmacias nacionales los medicamentos legales que sirven de base para la fabricación del karkubi. Unos productos que, bajo prescripción médica, son recetados a consumidores habituales de droga. Los toxicómanos eran pagados con pequeñas cantidades de dinero o droga a cambio de facilitar a la red medicamentos comerciales que contienen clonazepam, un potente ansiolítico, y fenobarbital, un antiepiléptico.

Estos medicamentos, por separado, tienen un extendido uso médico, pero combinados entre sí, junto a 'maajun' (una masa de harina mezclada con hachís en polvo), alcohol y pegamento desatan un peligrosísimo cóctel alucinógeno, que incluye episodios psicopáticos y de extrema agresividad, que en algunas ocasiones acaban en suicidio, como está ocurriendo en los barrios más depauperados de Marruecos, en particular de Casablanca, donde el 'karkubi' lleva desde 2005 años provocando estragos en colegios, institutos y entre los hinchas más radicales de los equipos de fútbol. Y es que los ansiolíticos –explican fuentes de la lucha antidroga española- multiplican hasta por diez el efecto del hachís.

Esta droga -cuyas cápsulas son conocidas en el mercado negro como 'cartucho', recarga', 'ampolla roja' o 'Guadalupe- es especialmente barata, ya que sus comprimidos en España pueden obtenerse por menos de cinco euros, lo que le hace potencialmente peligrosa entre los sectores con menos recursos, como la población más joven.

El grupo desmantelado en España, especializado en la obtención de benzodiacepinas para la posterior fabricación en Casablanca de karkubi, era seguido por la Policía Nacional desde el pasado verano, cuando se conoció de la existencia de esta red tras la incautación de 361.672 pastillas de fármacos psicotrópicos en una furgoneta alquilada por una empresa de Lleida. En los meses posteriores nuevos golpes policiales en Getafe, Alicante y Lleida al entramado para impedir el envío de más medicamentos han acabado con la red, que se dio por desarticulada a finales de diciembre con la captura de sus principales responsables.