Un movimiento que incomoda al PNV

La sintonía entre el PSOE y el PNV es total en diferentes ámbitos. Ayer mismo Andoni Ortuzar e Idoia Mendia mantuvieron la primera reunión oficial para dar continuidad al acuerdo suscrito entre el PSE y los jeltzales en 2015 para dar estabilidad a las instituciones vascas. Nadie duda de que esa alianza se reeditará. En Madrid, al menos hasta ahora, también se da por hecho que los seis diputados del PNV apoyarán la investidura de Sánchez. Con una mayoría muy ajustada, ese respaldo valdrá su peso en oro a lo largo de la legislatura.

Pero la oferta de UPN abre un escenario inédito. Situar a Javier Esparza al frente del Gobierno foral sería no ya un bofetazo para el PSN, sino para Geroa Bai, coalición de la que forman parte los jeltzales. La estrategia diseñada por los socialistas navarros pasa por formar un Ejecutivo de coalición del que formaría parte la alianza liderada por Uxue Barkos. Así que, de forma indirecta, vetar al PSN también sería vetar al PNV.

¿Mantendría el Euzkadi buru batzar su apoyo a Sánchez si acepta el planteamiento de los regionalistas? Con la incógnita abierta, el PNV optó ayer por guardar silencio. De la media docena de portavoces que pasaron por La Zarzuela para entrevistarse con el Rey, Aitor Esteban fue el único que no compareció tras su reunión de una hora con Felipe VI.

El acuerdo entre el PSOE y los regionalistas navarros obligaría a los nacionalistas a afinar su discurso al máximo. A un año escaso para las elecciones autonómicas, vería cómo EH Bildu encontraría el argumento perfecto para atacar sus previsibles acuerdos con el PSE, y en clave interna el sector más afín a Joseba Egibar vería reforzadas sus posiciones. La semana pasada, el presidente guipuzcoano fue claro: «Si no hay acuerdo en Madrid y si, por ejemplo, el PSN se alinea en Navarra con la derecha, ¿de qué diantres vamos a hablar con los socialistas en la comunidad autónoma vasca?». Sonó a órdago.

Pero no fue el único que fue en la misma línea. Koldo Mediavilla, responsable institucional del EBB, afirmó que los acuerdos en Euskadi y en Madrid no pueden «abstraerse» de lo que ocurra en los próximos días en Navarra.