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El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha arrojado este viernes un auténtico jarro de agua fría a las aspiraciones del Gobierno vasco para completar las transferencias pendientes desde la promulgación del Estatuto de Gernika hace 45 años. El responsable del Ejecutivo central ha alejado la ... posibilidad de que se traspase singularmente la competencia sobre los tres aeropuertos de Euskadi (Loiu, Foronda y Hondarribia) y de los puertos de Bilbao y Pasaia porque, según ha recordado, la ley los cataloga «de interés general», atribuidos al Estado, y un cambio en la norma «no será fácil».
El Gobierno vasco incluye esta carpeta en sus reivindicaciones amparándose en lo que recoge el Estatuto de 1979. En concreto, en su artículo 10.32 menciona como competencia propia «los puertos y aeropuertos», pero ahí no habla específicamente de aquellos que son «de interés general», cuya gestión se reserva el Estado. Es precisamente lo que viene ocurriendo con las mencionadas cinco terminales que el Ejecutivo central, visto lo visto, no tiene intención de traspasar.
Puente, que ha visitado el centro logístico de Júndiz, se aferra a esa realidad para cortar el paso a las intenciones de Lakua. «Nosotros hablaremos, intentaremos hablar, pero... En fin, la legislación...», ha dejado en el aire. El ministro ha informado de que el Gobierno vasco aún no le ha trasladado una propuesta directa en torno a esta materia en particular y se abrió a sentarse a la mesa una vez que reciba ese planteamiento, pero ha dejado claro que las posibilidades a día de hoy son mínimas.
La transferencia de puertos y aeropuertos siempre ha estado en la lista de peticiones del Ejecutivo autonómico, pero ha cobrado especial entidad en los últimos meses. En la campaña para las elecciones de abril, Imanol Pradales planteó que las instituciones vascas asumieran particularmente los aeropuertos «para que Euskadi pueda gestionar de manera integral su competitividad». Puso el foco, sobre todo, en el de Foronda con la intención de convertirlo en el aeródromo «de referencia del eje atlántico para vuelos transoceánicos y de mercancías».
Además, la Diputación Foral de Álava viene reclamando desde hace tiempo «medios» para que esta infraestructura pueda acoger vuelos que frecuentemente son desviados del de Loiu por el viento. Las aerolíneas alegan que, pese a la cercanía geográfica, la terminal de Vitoria «carece de operativa» y por eso tienen que acudir a puntos mucho más lejanos como Madrid, Barcelona o Zaragoza.
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