La militancia de Sortu avala la línea estratégica aunque da un toque de atención

La votación es el punto de inflexión dentro del proceso precongresual en el que está inmersa la izquierda abertzale, y que culminará con el cónclave que Sortu celebrará a mediados de enero. Será en esa cita cuando se renueven liderazgos y se confeccione la nueva dirección. Pero es ahora cuando se decidría cuál será la línea política a seguir. Básicamente, si se mantiene la hoja de ruta estratégica de los últimos años o se produce un nuevo giro de timón.

Esta era la apuesta de la enmienda crítica, impulsada entre otros por dirigentes históricos como Joseba Alvarez. Según su análisis, el proyecto de la izquierda abertzale habría quedado desdibujado durante los últimos años y los apoyos a los socialistas habrían ido demasiado lejos. El texto, denominado 'Lurrari Lotuz', censuraba el «excesivo peso» otorgado a la estrategia político-institucional e incluso cestionaba la decisión de diluir el peso de Sortu dentro de la coalición EH Bildu.

La ponencia oficial, 'Herrigaia', va en la línea desarrollada desde la legalización de la formación de la izquierda abertzale. El documento apuesta por ensanchar el movimiento independentista sin olvidar otros espacios como el feminismo o el ecologismo. En un tono muy duro, el texto carga contra el PNV, aunque también lanza duras advertencias contra el PSOE y Podemos.